YAKARTA.- La Corte Suprema de Indonesia condenó a muerte a nueve miembros de un grupo de narcotraficantes, entre ellos un francés y un holandés, según informaron hoy medios locales.
En su decisión del martes, el tribunal elevó las penas de una instancia inferior, que sólo había condenado a la pena máxima a los dos jefes indonesios de la banda. El resto de los hombres habían sido sentenciados a penas de cárcel, el holandés y el francés a cadena perpetua. Los acusados habían apelado el fallo.
Según la acusación, los condenados administraban en el oeste de Java una fábrica para la producción de éxtasis, donde ser producían unas 300.000 tabletas semanales de la droga ilegal. La policía descubrió el laboratorio en noviembre de 2005 y detuvo a los hombres.
En Vietnam
En tanto, un tribunal de Vietnam condenó a muerte a cuatro campesinos locales por tráfico de heroína, un día después de haberse conocido las sentencias también a la pena capital contra otras cuatro personas por un delito similar, informó hoy la Policía.
El Tribunal Popular de la provincia de Son La, 320 kilómetros al noroeste de Hanoi, les declaró ayer culpables de haber transportado 14,5 kilos de heroína, cantidad que les fue aprehendida cuando fueron detenidos en 2005, según Le Minh Loan, jefe de la unidad antidroga de la Policía vietnamita.
Los condenados, de entre 34 y 50 años, “eran pobres y querían conseguir dinero fácil,” comentó Loan, quien no obstante precisó que eran conscientes de que estaban realizando una actividad ilegal.
Nguyen Van Ban, la persona que les contrató para trasladar la heroína desde Son La hasta Hanoi, sigue en paradero desconocido y las fuerzas de seguridad han emitido una orden de busca y captura contra él.
Ayer se divulgaron otras cuatro condenas a muerte dictadas contra tres hombres y una mujer, todos ellos vietnamitas, a los que un tribunal de Ciudad Ho Chi Minh (antigua Saigón) encontró culpables de haber producido y luego introducido en el país 24.000 pastillas de anfetaminas.
Vietnam aplica normalmente la pena capital en casos de posesión, producción o contrabando de más de 600 gramos de heroína o 2.500 gramos de drogas sintéticas, aunque la legislación contempla la condena a muerte para el tráfico de más de cien gramos.
Al menos 22 personas han sido ejecutadas en el país en lo que va de año, la mayoría de ellas por tráfico de drogas.