LONDRES.- Tanto los fumadores activos como los pasivos tienen el doble de posibilidades de perder visión o llegar a la ceguera a través de la degeneración macular asociada a la edad, según un estudio realizado por British Journal of Ophthalmology.
De la investigación se desprende que "cualquier persona mayor de 50 años puede padecer este mal", pero el riesgo es superior entre la población fumadora.
La degeneración macular asociada a la edad (Dmae) es una enfermedad degenerativa del ojo que afecta a la parte central de la retina y que lleva a una progresiva pérdida de la visión central, informan los autores del estudio.
Según los investigadores, "el tabaco acelera la producción de radicales libres, que contribuyen al envejecimiento celular y, además, afecta a la sangre que riega la retina", en dos procesos que debilitan el sistema antioxidante y el pigmento caroteno macular, que es el mecanismo de defensa natural de la mácula.
El estudio destaca como "preocupante" el hecho de que "personas que jamás han fumado padezcan también problemas de visión por estar expuestos al humo del tabaco de quienes sí son fumadores".
Además establece un primer vínculo entre la edad y la condición de fumador pasivo como indicadores de riesgo de padecer la Dmae, según consignó Europa Press.