TANK, Pakistán.- Supuestos militantes islámicos atacaron la vivienda de un importante funcionario gubernamental en un poblado al noroeste de Pakistán y dejaron 13 muertos, dijo el jueves la policía.
Los atacantes, disparando granadas de propulsión a cohete y rifles forzaron su entrada a la vivienda tipo fortaleza de Pir Aurangzeb, en un poblado cerca de la ciudad de Tank a última hora del miércoles.
"Podíamos escuchar el ruido de armas y explosiones desde nuestra oficina", expresó el jefe de la policía local, Sanaullah Khan Marwat. "Fue un gran ataque, y estuvieron involucrados una gran cantidad de militantes", agregó.
Aurangzeb, un importante funcionario del sector energético del Gobierno, murió en el ataque junto a cinco de sus familiares y siete huéspedes.
Uno de los hermanos de Aurangzeb es un clérigo islámico, mientras que otro es un agente político, el máximo funcionario gubernamental en una región tribal cerca de la frontera afgana.
La policía estaba investigando si fueron el blanco de un ataque. Ninguno de los hermanos estaba en la casa en ese momento.
Durante el año pasado, la violencia se incrementó en partes del noroeste de Pakistán. Algunos analistas ven esto como evidencia de la "talibanización", la difusión de la influencia militante desde las regiones tribales más remotas en la frontera afgana y zonas más desarrolladas y pobladas.
Militantes enfurecidos por el apoyo de Pakistán a la guerra contra el terrorismo liderada por Estados Unidos mataron en los últimos años a muchos funcionarios gubernamentales en las regiones tribales.
Tank, en donde los militantes islámicos están activos, es una puerta de entrada para la región tribal de Waziristán del Sur, en la frontera afgana, un caldo de cultivo para el apoyo a Al Qaeda y a los talibanes.
Los militantes mataron el lunes a dos soldados paramilitares en un ataque suicida con bomba y a otro en una emboscada cerca de Tank.