TOKIO, Japón.- Un policía japonés, agotado por las largas horas de trabajo diarias y en fines de semana de los dos últimos meses, se dio una apuñalada en el estómago con un cuchillo para no tener que ir a trabajar.
El oficial, de 44 años, identificado como Tomoyuki Mukaide por el diario "Asahi", se apuñaló en su vivienda del noroeste de Japón, tras lo cual aseguró a la policía que había sido atacado y se abrió una investigación por intento de homicidio, según informó la Prefectura de Policía de Ishikawa en un comunicado.
Las heridas no eran peligrosas para su vida y el funcionario reconoció que se había apuñalado a sí mismo en un interrogatorio al que fue sometido posteriormente en el hospital, según un portavoz.
Antes de la confesión, los investigadores empezaron a sospechar después de no hallar a ningún individuo cuya descripción respondiera a la que había dado el agente.
Las sospechas aumentaron tras saberse que el agente había esperado una hora antes de informar del supuesto ataque, se informó.