MOSCÚ.- El Consejo de la Federación (Senado) negó hoy que Rusia desee una nueva Guerra Fría con Estados Unidos, aunque abogó por encontrar medidas de respuesta “adecuadas” al escudo antimisiles norteamericano en Europa Oriental.
"Las divergencias entre Moscú y Washington han alcanzado su punto álgido, pero eso no significa que esta época se pueda comparar con la Guerra Fría y la carrera de armamentos de tiempos de la URSS", aseguró Vasili Kliuchenok, subjefe del comité de Defensa y Seguridad del Senado ruso.
El senador recordó que durante la Guerra Fría (1945-1991) "había otros países y otra distribución de fuerzas", aunque matizó que ambas épocas tienen su origen en "los empeños de Estados Unidos en dirigir el mundo", según informó la agencia oficial Itar-Tass.
Con todo, añadió, "como no quieren contar con nosotros ni escuchar nuestra opinión, no tendremos más remedio que buscar adecuadas medidas de respuesta".
Otro miembro del comité de Defensa y Seguridad del Senado, Nikolái Tulaev, aseguró que Rusia no "se verá empujada a una carrera de armamentos. No cometeremos errores pasados".
El Presidente ruso, Vladímir Putin, pasó el domingo de las advertencias a las amenazas en respuesta a los planes de EE.UU. de desplegar misiles y radares en Europa Oriental. Putin habló de apuntar los misiles rusos -balísticos y de crucero- hacia Europa, en declaraciones efectuadas en vísperas de la cumbre del Grupo de los Ocho (G8) países más industrializados que se celebrará en Alemania.
Hasta ahora, Rusia ha respetado los acuerdos de desarme nuclear suscritos entre Rusia y EEUU: el Start-1 de 1991 y el tratado de Reducción de Potenciales Estratégicos Ofensivos de 2002.
En cambio, Putin manifestó que "no entiende porqué Rusia y EE.UU. deben limitarse" a hora de desarrollar sus misiles de medio alcance, cuando países como Israel, Irán, Corea del Norte y Pakistán están perfeccionando esos sistemas.