BEIJING.- El ex secretario general de la ONU Kofi Annan pidió hoy a la comunidad internacional que deje de "pasarse la pelota" en la lucha contra el cambio climático y subrayó que es "esencial” que el encuentro del G8+5, que comienza mañana en Alemania, logre "avanzar una estrategia climática mundial".
"El tiempo de las recriminaciones y de pasarse la pelota ha terminado. Las discusiones internacionales sobre las acciones para atajar el cambio climático deben ser reconducidas, con las cosas claras sobre qué se debe hacer, cuándo y por quién", afirmó en Beijing (China), en la apertura de la reunión anual del grupo ecologista WWF.
Con estas palabras, el diplomático ghanés enviaba un "aviso" dirigido a los dos países con más emisiones de CO2 del planeta, EE.UU. y China, que mantienen posiciones contrapuestas en el combate contra el calentamiento global.
EE.UU. se niega a firmar ningún acuerdo que no obligue a reducir sus emisiones a los grandes países emergentes, entre ellos China, mientras que Beijing insiste en que los países industrializados son los responsables del incremento de las temperaturas y, como tal, son quienes deben liderar la lucha.
Annan reconoció que "los países que lideran ahora la economía mundial deben aceptar su responsabilidad histórica por el volumen de emisiones (contaminantes), y EE.UU. debería ocupar su lugar legítimo a su cabeza".
No obstante, subrayó que "ninguna estrategia global tendrá éxito sin la implicación activa de los países emergentes, como China, Brasil y la India", naciones que "serán responsables de las futuras emisiones".
El Presidente de EE.UU., George W. Bush, presentará en la reunión del Grupo de los Ocho (G8) su nueva propuesta de que los 15 países que más contaminan en el mundo se reúnan y determinen hasta finales de 2008 una meta de emisiones, sobre la que China ya ha mostrado sus reticencias.
Beijing prefiere el modelo del Protocolo de Kioto (que expira en 2012), pues no obliga a los países en desarrollo a asumir compromisos con la reducción de emisiones contaminantes.
En su discurso, Annan pidió también al Gobierno chino que asuma su "responsabilidad" en la gestión de los recursos en lugares como África o América Latina, donde las inversiones chinas no han dejado de crecer.
"Puede aprovecharse de las tecnologías modernas para superar los modelos occidentales y crear vías de desarrollo con bajas emisiones", afirmó.