PRAGA.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, criticó severamente hoy el estado de la democracia en Rusia y China, al afirmar que las reformas encaradas por Moscú habían "descarrilado" y que Beijing se resiste a una apertura política.
"En Rusia se ha provocado el descarrilamiento de las reformas que prometían dar el poder al pueblo, con preocupantes consecuencias para la evolución democrática", declaró Bush en un discurso ante disidentes y partidarios de la democracia en Praga.
Las críticas amenazan con añadir tensión a las ya de por sí difíciles relaciones entre Estados Unidos y Rusia, en vísperas de la cumbre del G-8 en la que participarán Bush y su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Alemania.
"Los dirigentes chinos creen que pueden continuar abriendo la economía de su país sin abrir también su sistema político", declaró Bush en otra parte de su discurso.
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