LONDRES.- Un equipo de científicos británicos desarrolló una técnica basada en el trasplante de células madres, con el que pretenden curar la ceguera adquirida con la edad tras una operación de poco más de 45 minutos.
Este nuevo método, presentado hoy en Londres y que se espera poner en práctica antes de cinco años, pretende trasplantar células madre obtenidas en laboratorio a las retinas dañadas del paciente, de forma que éstas puedan volver a funcionar correctamente por sí mismas.
"Nuestro objetivo es, en un plazo de cinco años, tener unos 10 o 12 pacientes que se sometan al tratamiento", afirmó Pete Coffey, de la Universidad de Londres, institución que participa en este proyecto junto a la Universidad de Sheffield y el hospital oftalmológico Moorfields.
"Si esta técnica no se ha convertido en algo rutinario en 10 años, querrá decir que hemos fracasado. Tiene que ser un método al servicio de un gran número de gente", añadió.
Hasta ahora se había conseguido desarrollar una técnica parecida que utilizaba células extraídas de la parte periférica del ojo no dañada, pero este método requería dos operaciones de más de dos horas y acarreaba posteriores complicaciones al paciente.
Con esta nueva técnica, que resultó exitosa en las pruebas realizadas en ratones, los científicos pretenden que el tratamiento para recuperar la visión sea más rápido, fácil y útil para las personas con ceguera asociada a la edad, enfermedad para la que se ha desarrollado esta técnica.
Y es que los invidentes por culpa de la llamada Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), unos 14 millones de personas en Europa, son los únicos que podrán beneficiarse de este tratamiento, cuya investigación ha financiado un ciudadano anónimo con una donación de unos 6 millones de euros.
La DMAE es una enfermedad del ojo asociada al deterioro y los daños en la mácula, una capa de tejido sensible a la luz localizada en la parte posterior del ojo, en el centro de la retina, y que proporciona la agudeza visual que permite distinguir los detalles en los objetos.
Cuando la mácula no funciona correctamente -lo que los médicos vinculan al tabaquismo, la edad avanzada o los antecedentes familiares, entre otras causas-, las áreas del centro del campo visual empiezan a perder nitidez por la degeneración de las células del pigmento retiniano.
Son precisamente estas células las que los científicos pretenden ahora obtener en el laboratorio y posteriormente trasplantar a la retina para que el ojo recupere así la visión.