KUEHLUNGSBORN, Alemania.- El portavoz del Kremlin afirmó hoy en Alemania que Rusia es un país democrático que comparte los "valores europeos y mundiales comunes", en respuesta a las críticas hechas por el presidente estadounidense, George W. Bush, sobre el deterioro de la democracia rusa.
"No podemos estar de acuerdo con las declaraciones, con respecto al hecho de que las reformas democráticas han descarrilado", declaró a los periodistas el portavoz Dimitri Peskov, en la víspera de la inauguración de la cumbre del G-8 en el noreste de Alemania, en la que participará el Presidente ruso, Vladimir Putin.
Rusia trabaja para "perfeccionar la democracia", añadió en el centro de prensa del G-8 situado en Kuehlungsborn, junto al balneario de Heiligendamm, donde del 6 al 8 de junio se reunirán los líderes de los ocho países más industrializados del planeta.
Horas antes Bush había considerado que "en Rusia, se hizo que descarrilaran las reformas que prometían dar el poder al pueblo".
Esta crítica amenaza con añadir tensión a las ya de por sí difíciles relaciones entre Estados Unidos y Rusia, cuando faltan dos días para que Bush y Putin mantengan un encuentro en Heiligendamm.
Peskov reiteró las críticas rusas al proyecto estadounidense de instalar un radar y misiles interceptores en la República Checa y Polonia, en una zona que antaño estuvo bajo influencia soviética.
Tras denunciar las "decisiones unilaterales", negó que Rusia hubiera recibido "explicación alguna sobre este escudo o sus blancos".
Estas cuestiones "dolorosas" saldrán a relucir durante el G-8, añadió. "Rusia va a hablar abiertamente de estas preocupaciones y espera una explicación" al respecto, dijo.
El deterioro de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia durante las últimas semanas puede deslucir la gira de Bush por Europa y la cumbre de los países industrializados.
Estados Unidos sostiene que la instalación de escudos antimisiles estadounidenses en la República Checa y Polonia es puramente "defensiva" y tiene por objetivo interceptar los disparos provenientes de países como Irán.
Pero Moscú estima que constituye un peligro para Rusia y reaccionó amenazando con apuntar sus misiles hacia Europa.