LONDRES.- Un llamado que la policía británica considera una "pista creíble" sobre el paradero de la niña británica Madeleine McCann desaparecida el 3 de mayo pasado, proviene de un teléfono celular registrado en Argentina, según se informó hoy.
Los detectives británicos esperan que la persona que hizo el llamado tenga noticias sobre el paradero de la menor de cuatro años, que desapareció cuando dormía en un complejo turístico de Praia da Luz, en el Algarve portugués.
Los padres de la niña, Kate y Gerry McCann, fueron informados sobre el llamado, y a pesar de que esperan conocer información sobre el hombre de Argentina, decidieron viajar a Marruecos para continuar con su campaña internacional para ubicar a la niña.
La pareja tiene previsto pasar al menos dos meses más en Portugal para coordinar la búsqueda de Maddy, como se conoce a la niña.
Aunque los McCann son conscientes de que su hija podría haber sido asesinada, sospechan que Madeleine podría haber sido secuestrada por una banda de pedófilos o traficantes de menores.
La llamada anónima fue recibida la tarde del miércoles por agentes de la Guardia Civil en España y, tras ser comunicada a la Policía británica, los padres fueron puestos al corriente de inmediato.
El hombre dijo saber dónde está Madeleine, aunque pidió hablar directamente con los padres de la menor.
Poco después, la Policía británica descubrió que el llamado fue hecho de un celular registrado en Argentina, aunque la llamada pudo haber provenido de cualquier otro país.
"El llamado vino de un teléfono no registrado, pero tenemos suficiente información para saber dónde fue registrado", declaró un vocero policial al "Times".
De acuerdo a ese periódico, las autoridades policiales en Buenos Aires intentan rastrear al hombre y al operador telefónico en donde el aparato fue comprado.
El llamado fue de tal importancia que los McCann, que se encontraban en vuelo de Amsterdam a Berlín, decidieron suspender momentáneamente el viaje para hablar con la persona.
"Hubo una parte de información que nos llegó en la investigación y que sentimos que ellos (los McCann) debían conocer", agregó.
Los padres de la niña pasaron tres horas en la Embajada Británica en Berlín, mientras la Policía trataba de reconectar el llamado.
Sin embargo, y ante la imposibilidad de volver a hablar con la persona, los McCann decidieron proseguir con su viaje.
"La importancia de esta línea de investigación está siendo analizada y seguimos intentando reestablecer contacto con la persona que llamó", agregó.