PEKÍN.- Once personas murieron y 158.000 se quedaron sin hogar a causa de las inundaciones e intensas lluvias que azotan en los últimos días varias provincias chinas, informó hoy la prensa local.
En Sichuan (suroeste), un corrimiento de tierra causó cinco muertos y dos heridos de gravedad en el pueblo de Dahuadi, mientras que en el de Masang dos personas perdieron la vida y siete quedaron heridas tras ser alcanzadas por un rayo.
Entre tanto, en la provincia central de Hunan las precipitaciones dejaron tres muertos, un desaparecido y 158.000 personas sin hogar, según el ministerio de Asuntos Civiles.
Las lluvias causaron además el derrumbe de 3.800 viviendas, destrozos en 57.000 hectáreas de cultivos y unas pérdidas económicas de 75 millones de dólares, dice la agencia estatal Xinhua.
Un equipo de rescate ha sido enviado a las zonas más afectadas de la provincia debido a que la situación está empeorando, añade la misma fuente.
Por último, en la región autónoma noroccidental de Xinjiang, un campesino pereció tras ser arrastrado por las aguas tras una fuerte tormenta en la prefectura autónoma kazako (cerca de la frontera con Kazajistán).
Además, las precipitaciones destruyeron más de 60 viviendas, unas 6.600 hectáreas de cultivos y 800 de pastos, con unas pérdidas económicas de 900.000 dólares.
Según el Ministerio de Asuntos Civiles, en el 2006 murieron en China 3.186 personas debido a desastres naturales como tifones, inundaciones y sequías, el 28,7 por ciento más que en el 2005.
La Administración Meteorológica de China ha advertido de que los cíclicos tifones e inundaciones que cada verano llegan al país desde hace siglos serán este año los peores de la última década debido al cambio climático.