LIMA.- El ex Presidente peruano Alberto Fujimori mantiene un acuerdo de hecho con su ex asesor Vladimiro Montesinos, mediante el cual los dos se abstienen de acusarse mutuamente, según afirmó el jefe de la Unidad de Extradiciones de la Procuraduría Anticorrupción del Perú, Omar Chehade.
"(Montesinos) espera que Fujimori salga limpio de la extradición, que sea candidato más tarde y lo amnistíe (...). (Por eso) aprovecha las audiencias para limpiar a toda la mafia que lideró, incluido Fujimori", dijo Chehade en una entrevista que publica hoy el diario limeño "El Comercio".
"(Como contraparte) Fujimori no menciona a Montesinos (en sus testimonios). Es como si no existiera. Incluso sus alegatos fueron criticados porque responsabilizó al Ejército por los asesinatos", añadió el funcionario de la Procuraduría.
Según expertos, el silencio de Montesinos respecto a quien fuera su jefe puede complicar la presentación de pruebas contra el ex Mandatario, cuya supuesta participación en los delitos de derechos humanos y corrupción que se le atribuyen fue menos explícita que la de su "mano derecha".
No obstante, Chehade afirmó que el Estado tiene "pruebas contundentes" contra Fujimori, por lo que se declaró optimista de que Chile conceda la extradición y posteriormente los tribunales peruanos castiguen al ex Jefe de Estado con penas que podrían llegar a hasta 25 años de cárcel sin beneficios penitenciarios.
El tema está de nuevo en el centro de atención en el Perú, luego de que el jueves pasado la fiscal chilena Mónica Maldonado entregara un informe en el que afirma que la extradición es procedente en 11 de los 12 casos presentados por el Perú. Ahora se espera que el juez chileno Orlando Álvarez emita su fallo de primera instancia.
Respecto al informe de Maldonado -que aunque no es vinculante sí podría tener influencia sobre el fallo de Álvarez-, el encargado de las extradiciones se mostró complacido en términos generales, aunque objetó que no se aceptara la figura de "asociación ilícita", y que se consideraran prescritos los secuestros del periodista Gustavo Gorriti y el empresario Samuel Dyer.
Al respecto anticipó que si Álvarez ratificara esa posición, el Estado peruano insistirá en un replanteamiento. Además, advirtió que aún hay posibilidades de tramitar ante Chile otros presuntos delitos no incluidos en los primeros cuadernos, como la matanza en una cárcel en 1993, de la que también se atribuye coautoría intelectual el entonces Presidente.
Fujimori, de 68 años, espera en Chile bajo arresto domiciliario que se resuelva su situación, mientras en los dos países hay una tendencia mayoritaria a creer que ya todo está consumado para él y que tendrá que regresar al Perú en condición de extraditado.