ROMA / TIRANA.- ¿Fue robado por un ladrón muy hábil o se le cayó al saludar a tanta gente? El misterio en torno a qué pasó con el reloj de pulsera que el Presidente estadounidense, George W. Bush, llevaba en su baño de multitudes en la ciudad albanesa de Fushe-Kruya el domingo, sigue sin resolverse.
La televisión estatal italiana mostró hoy imágenes en las que se ve a Bush dando la mano a los entusiasmados albaneses. Pero sólo pocos segundos después de iniciado el encuentro, el reloj desaparece de la muñeca del Mandatario.
Los albaneses rechazan rotundamente la versión que indica que algún pícaro se hizo con el trofeo, confirmando una vez más el cliché de delincuencia y corrupción del empobrecido país balcánico.
El reloj se cayó, cita el diario "Panorama" al jefe de la policía estatal albanesa, Ahmet Prenci. Y un guardaespaldas lo levantó, añadió.
La fiscalía del Estado de Albania confiscó, en tanto, filmaciones de la visita de Bush realizadas por la televisión local. En ellas se ve cómo un guardaespaldas devuelve su reloj al presidente, que lo guarda en el bolsillo izquierdo de su pantalón.
La embajada estadounidense en Tirana lanzó otra versión, según los medios albaneses: el reloj perdido le fue entregado a la esposa de Bush, Laura.
"Había un Presidente estadounidense, una masa de gente albanesa y un reloj de pulsera. Pero al final sólo quedaron un Presidente y la gente", comentó el diario milanés "Corriere della Sera".
El diario asegura que el Jefe de Estado no denunció la falta del reloj y que después, cuando subió al avión presidencial "Air Force One", volvió a lucir un reloj en su muñeca.