NUEVA DELHI.- Al menos diez rebeldes tribales han muerto y un miembro de las fuerzas de seguridad ha resultado herido en los últimos enfrentamientos registrados en el conflictivo noreste indio, informaron hoy varias fuentes oficiales.
El más grave se produjo en la región de Nagaland, donde seis separatistas murieron en un combate fratricida entre dos bandas guerrilleras rivales, a pesar de que se encuentra vigente un alto el fuego con respecto al Estado central.
Según un portavoz policial, militantes de la facción Isak Moivah del Consejo Nacional Socialista de Nagaland (NSCN-IM, siglas en inglés), atacaron y mataron anoche a cuatro integrantes de un grupo rival, el NSCN-Khaplang, en el pueblo de Mekukla, a unos 120 kilómetros de la capital regional.
Más tarde, dos miembros del NSCN-IM fueron asesinados como venganza, según la agencia india IANS.
Ambas facciones están envueltas en una guerra fratricida por la supremacía territorial en Nagaland, con 200 muertos en los últimos cinco años, en un marco -el noreste indio- donde operan unos 30 grupos rebeldes con demandas que van desde la autonomía hasta la independencia.
En el vecino estado de Manipur se produjo, también ayer, un choque entre las fuerzas de seguridad y el grupo armado Frente Nacional Kuki (KNF, siglas en inglés), en el que murieron cuatro insurgentes, mientras que un mando de las tropas resultó herido.
"Unos aldeanos nos dijeron que había un grupo de rebeldes en el área, intentando llevar a cabo operaciones de extorsión,” dijo el portavoz de Defensa Rajesh Mishra en declaraciones a IANS.
"La operación duró un par de horas y logramos eliminar a cuatro integrantes del KNF,” añadió Mishra, quien reconoció que un dirigente de las fuerzas de seguridad resultó herido.