BRASILIA.- Nuevas revelaciones complicaron en Brasil la situación del presidente del Senado brasileño, Renan Calheiros, acusado de recibir favores económicos del lobista de una constructora.
Según un reportaje difundido el jueves por la noche por la TV Globo, Calheiros habría usado recibos falsos de venta de ganado en sus estancias de Alagoas (nordeste) para justificar los ingresos que le permitían pagar una elevada pensión por una hija nacida de una relación extramarital.
Renan Calheiros comenzó a ser investigado en el Consejo de Etica del Senado después de que una revista divulgó que el lobista de una constructora pagó las elevadas mensualidades y la vivienda para la madre de su hija.
Calheiros aseguró que el lobista actuaba como amigo de larga data y que el dinero salía de su bolsillo, y no de la constructora.
El dirigente político presentó numerosos recibos para demostrar que disponía de medios para pagar la pensión, ya que su salario no sería suficiente.
El reportaje de Globo indica que algunos de esos recibos son falsos, con direcciones inexistentes o de empresas que ya habían dejado de existir, y que algunos comerciantes negaron las transacciones.
El Consejo de Etica del Senado se aprestaba sin embargo a creerle sin realizar mayores indagaciones, y se esperaba que votase este viernes un informe que lo declararía libre de cualquier sospecha. Varios senadores pidieron, tras el reportaje, que Calheiros dé nuevas explicaciones.
Calheiros es un influyente caudillo del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro), principal aliado del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) en el gobierno del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.
El escándalo que rodea a Calheiros coincidió con una acción policial denominada "Operación Navaja", sobre fraudes en licitaciones de obras públicas, que ya provocó la renuncia del ministro de Energía y la caída del número dos de la Policía Federal.
La politóloga Lucia Hippólito, de la radio CBN, pidió que Calheiros "tenga un momento de sensatez" apartándose de la presidencia del Senado hasta que su situación quede totalmente esclarecida, como una "demostración de aprecio por el cargo y por el Congreso".