PARIS.- Rodrigo Granda, el jefe guerrillero colombiano liberado por el presidente Alvaro Uribe a comienzos de junio, declaró en una entrevista publicada este sábado por el diario francés Liberation que el presidente francés Nicolas Sarkozy tuvo "un gesto de grandeza humana".
Granda, que cumplía una pena de prisión, fue liberado el 4 de junio por el presidente colombiano a pedido expreso de su homólogo francés.
Sarkozy "pensó seguramente que yo podía actuar en el caso, pero el gobierno (colombiano) exigía que yo renuncie a las FARC -Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-, lo que yo no haré nunca", explicó Granda.
El diario francés recuerda que "las FARC (considerada una organización terrorista por la Unión Europea) retienen a la franco-colombiana Ingrid Betancourt y a otros 56 rehenes".
"Por lo tanto, inicialmente me negué a ser liberado. Me amenazaron con usar la fuerza para sacarme de la cárcel. El gobierno quería dividir a nuestro movimiento guerrillero, hacerme pasar por un traidor y un desertor", prosigue, agregando: "lo que no ayuda en nada a una solución del caso".
Desde su liberación, Granda, que se define a sí mismo como "un combatiente de base, declara no tener "ningún contacto con el secretariado ni con ningún miembro de las FARC.
Interrogado sobre las razones que tuvo el presidente francés para pedir su liberación, Granda responde que "es una pregunta que me hago yo mismo, y que se hace mi organización".
"La única respuesta que veo es que ha llegado a la conclusión de ni yo ni las FARC somos terroristas o narcotraficantes. Que somos un movimiento de liberación nacional con el que hay que contar para hallar una solución al conflicto", concluye.