CARACAS.- El Presidente Hugo Chávez acusó a las últimas encuestas de formar parte de un plan fraguado por Washington para derrocarlo, luego de que un sondeo mostrara que la mayoría de los venezolanos apoyan las protestas estudiantiles por el cese de RCTV, canal crítico del Gobierno.
Desde el 27 de mayo, cuando salió del aire la red televisiva más antigua y con más audiencia del país, miles de universitarios han protagonizado numerosas manifestaciones en las calles para denunciar lo que consideran una amenaza para la libertad de expresión y una afrenta a sus derechos civiles.
El sondeo elaborado por la firma Datos entre el 8 y el 10 de junio, con un margen de error del 4,0 por ciento, mostró que un 56,2 por ciento de los 600 encuestados valora como "buena" o "muy buena" la actitud de los universitarios, frente a un 23,8 por ciento que la encontró "mala" o "muy mala".
Sin embargo, Chávez insistió en vincular las marchas estudiantiles a un supuesto plan fraguado por Estados Unidos y la oligarquía venezolana para dar un "golpe suave", con lo que tratarían de imitar las protestas callejeras que en el 2004 provocaron la caída del Gobierno en Ucrania.
"Esto es parte del plan conspirativo", dijo Chávez en su programa dominical "Aló, Presidente", transmitido desde su estado natal Barinas, al suroeste del país. "Esto es para tratar de motivarles, de incentivarlos a que sigan", agregó, mostrando a la cámara un diario local que publicaba en portada el sondeo.
El estudio afirma que un 46,8 por ciento de los consultados recomiendan a los universitarios a continuar las marchas, frente a un 30,3 por ciento que reclaman suspenderlas.
Por su parte, un 15,7 por ciento aconsejaron bajar el tono de las protestas, que en ocasiones derivaron en duros enfrentamiento con la policía.La oposición acusa a Chávez de tratar de silenciar las voces críticas a su "revolución socialista" y afirman que es un paso más en su intento de controlar todos los poderes, tras haberse asegurado el respaldo de la Asamblea Nacional, las cortes, los militares y la industria petrolera estatal.
El sondeo mostró que un 66,9 por ciento rechaza la decisión del presidente, quien no renovó la concesión al canal privado tras acusarlo por años de ser un medio "golpista" y "antidemocrático", para luego otorgar su señal a TVes, una nueva red televisiva estatal.
Para los partidarios de Chávez, que también han mostrado su respaldo a la medida en manifestaciones callejeras, la salida del aire de RCTV significa la verdadera democratización del espectro radioeléctrico, tras ser acaparado durante décadas por los grupos económicos para servir a sus intereses y manipular.
Pese a que los sondeos muestran un amplio rechazo a la medida, analistas creen que la polémica decisión no mellará los altos índices de popularidad del presidente, que goza del apoyo de la mayoría pobre del país a la que ha destinado numerosos programas sociales, financiados con la ingente renta petrolera.