LA HABANA.- El convaleciente Fidel Castro advirtió que nadie "tendrá jamás a Cuba" y que el país sigue afinando su "capacidad combativa" en una "Reflexión y Manifiesto para el pueblo de Cuba" en el que fustigó la política de su colega estadounidense George W. Bush.
"Durante muchos años pude sobrevivir, por azar, a la máquina de matar del imperio. Pronto se cumplirá un año desde que me enfermé y, cuando estaba entre la vida y la muerte, expresé en la Proclama del 31 de julio del 2006: 'No albergo la menor duda de que nuestro pueblo y nuestra Revolución lucharán hasta la última gota de sangre'", afirmó Castro en su nota
"No tendrán jamás a Cuba" publicada hoy en el diario oficial Granma."No lo dude usted tampoco, señor Bush!, Le aseguro que no tendrán jamás a Cuba!", completó Castro, que convalece hace más de 10 meses de una grave crisis de salud que lo llevó a varias cirugías y a ceder temporalmente el mando en julio por primera vez en toda historia de la revolución a Raúl.
Cuba "continuará desarrollando y perfeccionando la capacidad combativa de su pueblo, incluida nuestra modesta pero activa y eficiente industria de armas defensivas", añadió el gobernante, que cumple 81 años en agosto.
Desde entonces sólo ha sido visto en fotos y videos y se desconoce cuándo reasumirá el gobierno.
Las últimas dos semanas el mandatario incrementó su tarea pública, divulgada por los medios estatales, al recibir a sus principales aliados y socios en el proyecto de integración ALBA: el boliviano Evo Morales, el venezolano Hugo Chávez y el nicaragüense Daniel Ortega.
En su nuevo artículo hoy, décimo octavo de su convalecencia y primero nominado además "Manifiesto", Fidel Castro arremetió contra Bush y la política de Washington hacia su país."Nuestro pueblo está a punto de cumplir 50 años de cruel bloqueo" y "miles de sus hijos han muerto o han sido mutilados como consecuencia de la guerra sucia contra Cuba, único país del mundo al que se aplica una Ley de Ajuste que premia la emigración ilegal", dijo Castro sobre la norma estadounidense que beneficia con la residencia a cubanos que alcanzan tierra firme norteamericana.
Recordó también la caída socialista en los 90 que dejó a Cuba sin sus "mercados y fuentes de suministro de alimentos, energía, maquinarias, materias primas, financiamientos a largo plazo y bajo interés" y la llevo al llamado "período especial".
Dicho período "fue la suma de todas las consecuencias de la agresión y las medidas desesperadas que nos obligó a tomar" (...) todos esperaban, unos con tristeza, otros con júbilo oligárquico, el derrumbe de la revolución cubana", señaló.
Castro añadió que "mucho daño hizo a la conciencia social el acceso a las divisas convertibles, en mayor o menor volumen por las desigualdades y debilidades ideológicas que creó" a la par que reconoció el "alivio y las posibilidades" que trajo Venezuela al ofrecer a Cuba "petróleo con facilidades de pago".
Fidel Castro recibió el martes y miércoles pasados la visita del presidente venezolano Hugo Chávez, con quien en una reunión de seis horas abordaron temas como el ALBA en cuyo marco Cuba recibe anualmente unos 92 mil barriles de crudo diarios a precios preferenciales.
Castro embistió asimismo en su nota contra los "planes" de Bush "para ocupar Cuba" que, precisó, intensificó hace unos años así como contra su idea de "convertir los alimentos en combustibles" que el cubano critica a menudo en sus editoriales."Hambre y sed, ciclones más violentos e invasiones del mar es lo que sufrirán tirios y troyanos, como frutos de la política imperial", aseguró el convaleciente mandatario.
"Un hombre puede ser comprado, nunca un pueblo", agregó.
Visible desde hace más de 10 meses sólo en fotos y videos, la mayoría visitiendo ropa deportiva, Castro dio el 5 de junio la primera entrevista televisada diferida de su convalecencia donde no dio pistas de su regreso.
Chávez, tras su encuentro con Fidel Castro, aseguró que constató su "casi total recuperación" y dijo que se apresta a volver a vestir su uniforme militar.
No trascendieron de momento fotos ni videos de las reuniones de Castro con sus tres colegas.El presidente cubano comenzó a escribir el 29 de marzo sus reflexiones.