NUEVA DELHI.- El Ministerio de Defensa de Sri Lanka anunció hoy la muerte de unos 40 miembros de la guerrilla tamil durante un combate naval en los mares del norte de la isla.
Según un comunicado oficial, la Armada, con apoyo de las fuerzas aéreas, logró destruir o dañar al menos 20 embarcaciones de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) anoche en aguas del norteño distrito de Jaffna.
"La Armada sospecha que unos 40 marineros del LTTE podrían haber muerto en el combate,” aseguró Defensa en el comunicado.
Las autoridades de Sri Lanka aseguraron haber escuchado comunicaciones de los tamiles en las que los marinos pedían ayuda y refuerzos a sus mandos, con informes de muchas bajas.
Aunque el LTTE no confirmó ni desmintió oficialmente el suceso, unos pescadores del área de Point Pedro Munai dijeron haber visto más de 20 embarcaciones tamiles que obligaron a buscar refugio a varios botes ceilaneses, informó la página web afín a los rebeldes, Tamilnet.
Según la versión rebelde, los botes tamiles dispararon sobre una expedición ceilanesa que intentó adentrarse en aguas controladas por el LTTE, mientras los guardacostas del Gobierno pedían a los pescadores que evitaran salir de sus casas o internarse en el mar.
Más tarde, el Ejército lanzó fuego de artillería sobre los marinos tamiles desde sus bases de tierra durante cuatro horas, informó Tamilnet, que no precisó ningún balance de bajas.
El enfrentamiento se produjo el mismo día en el que el Gobierno anunció el reclutamiento a corto plazo de nuevos 50.000 soldados con la esperanza de eliminar la presencia guerrillera tamil en el este, donde el LTTE ha sufrido varias derrotas recientemente y controla apenas un 10 por ciento de esos distritos.
En el norte, donde controlan en torno al 60 por ciento del territorio, los tamiles mantienen prácticamente intactos sus feudos, después de más de 20 años de guerra.
Los tigres tamiles luchan desde hace más de dos décadas para conseguir un Estado independiente en las regiones del este y el norte de la isla, donde predomina la etnia tamil, que profesa el hinduismo, frente a la etnia cingalesa, mayoritaria en el resto de la isla y de religión budista.
La guerrilla firmó con el Gobierno en 2002 un acuerdo de alto el fuego que en teoría sigue vigente, aunque los dos bandos han reconocido que, en la práctica, es papel mojado.