BRUSELAS.- El presidente francés, Nicolás Sarkozy, calificó hoy la cumbre europea celebrada en Bruselas como “la más importante en años” y afirmó que “Europa ha vuelto a ponerse en marcha".
"El proyecto europeo va hacia adelante y Europa no está condenada al inmovilismo,” señaló Sarkozy en una rueda de prensa después de que los Veintisiete aprobaran las bases para un tratado simplificado que debe sustituir a la fallida Constitución y sacar a la Unión Europea (UE) de su parálisis.
El presidente francés afirmó tener el sentimiento de que “hemos hecho nuestro trabajo, todos los europeos juntos, sin dejar a nadie atrás".
Sarkozy, quien se estrenaba en una cumbre europea tras su reciente elección, subrayó la “fructífera colaboración” con la canciller alemana, Angela Merkel, el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y con el primer ministro británico, Tony Blair, para alcanzar el éxito en la cumbre.
"Asociamos al eje franco-alemán a los ingleses y los españoles,” señaló, y dijo que “el apoyo permanente de Zapatero y Blair reforzó las cosas,” en una alusión a las reuniones bilaterales que finalmente lograron convencer a Polonia de levantar sus objeciones al mandato para negociar un nuevo tratado.
Sarkozy afirmó que el punto más difícil de la negociación fue el sistema de votación de doble mayoría (55% de los países y 65% de la población) propuesto para adoptar decisiones dentro de la UE, al que se oponía Polonia por considerar que favorece a los países grandes, como Alemania.
"No hemos estado lejos de la ruptura,” añadió y explicó que “no era posible menos de 20 años después de la caída del muro de Berlín dejar de lado al país más grande de Europa del Este", en referencia al compromiso alcanzado con Polonia, que aceptó finalmente que el nuevo sistema entre plenamente en vigor en 2017.
El Presidente francés se mostró también satisfecho con las bases del acuerdo y recordó que los franceses le dieron un mandato para negociar un “tratado simplificado” y “no querían una Constitución", que fue derrotada en un referéndum en mayo de 2005.
Sarkozy se felicitó de que en el texto del mandato aprobado hoy para la negociación del nuevo tratado ya no se mencione la libre competencia como uno de los objetivos de la Unión Europea, un tema que había enfrentado a Francia con el Reino Unido.
"Creo en la competencia, creo en el mercado, pero como un medio, no como un fin en sí", dijo.