LONDRES.- El hermano de la princesa Diana y sus hijos temen que siempre será la perfecta "máquina de hacer dinero".
De cara al décimo aniversario de su muerte en agosto próximo, librerías y revistas ya están inundados de historias de la "princesa del pueblo",' así como documentales sobre sus últimas días.
Su familia dice que nunca van a dejar que Diana -en su día la mujer más fotografiada del mundo y epicentro de la industria de las celebridades-, descanse en paz.
"No puedo prever un día en el que no haya interés en Diana", dijo su hermano Charles Spencer, que en su oración de funeral para Diana criticó a los medios por acosarla.
"Durante su vida, Diana fue una máquina de hacer dinero para mucha gente en términos de escribir libros y vender historias", dijo Spencer a Reuters, lamentando la comercialización de historias de Diana.
Pero tras una década, el legado de Diana no es todo positivo.Con una genialidad indudable para camelar a los medios, la princesa tuvo un actitud contradictoria con la fama, lamentando el acoso de los 'paparazzi' al tiempo que cultivaba asiduamente las relaciones con los tabloides.
Sarah Bradford, autora de una biografía autorizada que evita cualquier alabanza a Diana, dijo de su actitud de la princesa: "La encontró sofocante y quería vivir una vida privada. Pero por otro lado quería la fama y llamaba a los reporteros", agregó.
Sus hijos William y Harry, que presentarán el próximo domingo en Londres un concierto para celebrar el que habría sido el 46 cumpleaños de su madre, parecen haberse resignado al hecho de que la "Di-manía" nunca terminará".
Siempre habrá gente que quiera hacer dinero", dijo William a NBC News en una entrevista para promocionar el concierto que contará con figuras como Elton John, Tom Jones, Rod Stewart y Duran Duran.
William, segundo en la línea al trono, está preocupado de que la gente empiece a pensar negativamente sobre su difunta madre y espera que el concierto compense el balance.