MARJAYUN, Líbano.- Cinco soldados españoles de la Fuerza Interina de la ONU en Líbano (FINUL) murieron y otros tres resultaron heridos el domingo por la explosión de un artefacto en el sur del país, en el primer atentado contra esta fuerza desde el final de la guerra entre Israel y Hezbolá.
Un coronel español de la FINUL calificó de "ataque deliberado" el suceso, que se produjo en el valle de Marjayun-Jiam cuando los militares viajaban a bordo de un vehículo blindado.
"Según los elementos de que disponemos, se trata de un ataque deliberado y no de una explosión de una vieja mina", señaló a la AFP este responsable bajo el anonimato.
Se trata del primer atentado contra esta fuerza de la ONU desde que fue reforzada en virtud de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad que puso fin al conflicto entre Israel y el movimiento chiita Hezbolá en el sur de Líbano en el verano (boreal) de 2006.
El grupo chiita fundamentalista Hezbolá, que combate a Israel y en alguna ocasión acusó de espías a las fuerzas de la ONU, condenó de inmediato el atentado.
"Hezbolá denuncia firmemente la agresión de la que fue víctima la FINUL en el sur de Líbano y considera que se trata de un acto sospechoso que supone una afrenta para el sur de Líbano y sus habitantes", declaró en un comunicado.
"Este acto de agresión tiene como objetivo aumentar la inestabilidad en Líbano, en particular, en el sur del país", según la nota.
Los militares españoles circulaban a bordo de un vehículo blindado que quedó muy dañado por la explosión de un autobomba activado a distancia, según fuentes de seguridad libanesas.
Un corresponsal de la AFP vio a socorristas que transportaban a las víctimas en camillas, antes de que el ejército libanés y la FINUL alejaran a los periodistas del lugar de los hechos.
El portavoz de la FINUL, Milos Strugar, declaró que un equipo había sido enviado sobre el terreno para recabar información sobre lo ocurrido, sin más detalles.
Fatah al Islam
Fuentes judiciales libanesas habían declarado el 8 de junio que el grupo extremista Fatah al Islam, que desde hace más de un mes combate al ejército del país en el norte de Líbano, planeaba atentar contra la FINUL.
"Algunos miembros de Fatah al Islam confesaron que uno de sus principales objetivos era atacar militarmente a la FINUL que opera en el sur" del país, según las fuentes.
Un total de 35 miembros del grupo extremista sunita, atrincherado en el campo de refugiados palestinos de Nahr al Bared (norte), fueron inculpados por la justicia militar libanesa por "actos terroristas".
La mayoría de los combatientes del grupúsculo islamista, integrado por libaneses, sirios, sauditas y palestinos, fueron detenidos desde el inicio de los combates el pasado 20 de mayo.
La misión de la FINUL, creada en 1978, fue prolongada por la resolución 1701 tras la guerra devastadora de 34 días que enfrentó a Israel con la guerrilla de Hezbolá y que dejó unos 1.200 muertos, la mayoría de ellos civiles.
Cerca de 13.000 'cascos azules' se encuentran actualmente desplegados en el sur de Líbano entre el río Litani y la frontera con Israel, en virtud del texto de la ONU.
La resolución permitió asimismo, por primera vez en varias décadas, el despliegue del ejército libanés a lo largo de la frontera sur, una región controlada hasta entonces por el Hezbolá.
Según consignó el diario "El Mundo" en su sitio web, España mantiene en el sur del Líbano un contingente de unos 1.100 militares, la mayoría pertenecientes a la Brigada Paracaidista (BRIPAC) y a la Fuerza Logística Terrestre.
Se encuentran asentados en la base española "Cervantes", sede de la Brigada Multinacional del Sector Este de FINUL, que lidera España.
El reemplazo de estas tropas estaba previsto para el próximo 7 de julio y se realizara progresivamente hasta el día 16 de ese mismo mes.
La zona en la que están destinados los soldados españoles se encuentra repleta de minas, bombas de racimo y artefactos sin desactivar después de la guerra que el verano pasado enfrentó a las fuerzas israelíes y al grupo armado chiita Hezbolá.