PEKÍN.- Una enmienda de la Ley de Respuesta en Emergencias permitirá por primera vez a la prensa china informar de las consecuencias de catástrofes y emergencias sin pedir permiso al gobierno comunista y sin ser multada.
La Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) decidió modificar esta ley en un intento por demostrar que el gobierno autoritario está aflojando la férrea censura que ejerce sobre la prensa y que mejora la transparencia, informó hoy el diario oficial “China Daily".
El borrador de la ley, propuesto en la reunión del Comité Permanente de la ANP ayer para una segunda lectura, pide a los gobiernos que provean “información unificada, precisa y rápida sobre los hechos y su desarrollo” en casos de emergencia.
El primer borrador incluía multas de hasta 13.100 dólares para los periodistas que informaran de estas situaciones sin autorización o que publicaran información falsa, y sólo autorizaba a agencias oficiales como Xinhua a informar de situaciones de emergencia.
El segundo borrador sólo penaliza la difusión de contenidos no verídicos.
Según Wang Maolin, subdirector del comité legal de la ANP, la provisión de censura sobre la prensa disparó las críticas de los legisladores durante la primera revisión del borrador hace un año, ya que consideraban no apropiado restringir los informes de la prensa.
China es, según la organización defensora de la libertad de prensa en el mundo Reporteros Sin Fronteras (RSF), el país más censor del mundo, con más de 60 periodistas y ciberdisidentes encarcelados por haber difundido información crítica con el gobierno del Partido Comunista de China (PCCh, en el poder desde 1949).