NUEVA YORK.- El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó hoy con dureza el ataque perpetrado ayer contra las tropas desplegadas en Líbano, hecho en el que murieron seis soldados del contingente español.
"Condenamos en los términos más duros el ataque contra la fuerza de la ONU desplegada en el sur de Líbano", dijo el presidente del Consejo de Seguridad, el ministro de Exteriores belga, Karel De Gucht, encargado de leer el escrito de condena.
En una reunión de urgencia -a la que asistió la secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, Leire Pajín, así como representantes de los gobiernos de Colombia y Líbano-, el Consejo de Seguridad manifestó sus condolencias hacia las familias de los seis fallecidos, entre los que se encuentran tres de origen colombiano.
Los 15 miembros del Consejo reconocen en el escrito la "condena del gobierno de Líbano a este atentado, y elogian su compromiso y empeño en llevar a los responsables de esta acción ante la Justicia".
El Consejo de Seguridad reafirma, además, su "completo respaldo al gobierno y al Ejército libanés, y a su propósito de preservar la estabilidad y la seguridad a lo largo de Líbano".
Al término de la reunión de urgencia, Leire Pajín agradeció esta declaración, que "muestra la repulsión por lo ocurrido en Líbano estos días, y la solidaridad con el pueblo español y el pueblo colombiano".
Asimismo, esta iniciativa revela "el firme compromiso de la ONU para esclarecer los hechos y su compromiso de apoyar la misión de paz a la que pertenece España".
Por su lado, el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Alejandro Wolf, insistió ante la prensa que el ataque fue "deliberado", y que tenía como objeto "intimidar las fuerzas de paz de la ONU".
Ayer mismo, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, telefoneó al Presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para transmitirle sus condolencias por las muerte que ocasionó el ataque.
El atentado ocurrió en la ciudad de Jiam, en el sur de Líbano, cuando explotó un coche bomba al paso de una patrulla de la FINUL, en la que viajaban varios miembros del contingente español.
Según fuentes militares y policiales libanesas, el atentado fue cometido con una bomba oculta en un automóvil "Renault Rapid" de color blanco, con patente falsa, que fue accionada por control remoto, y que alcanzó de lleno al blindado BMR de los "cascos azules".
Los fallecidos son Jonathan Galea García, natural de Madrid y de 18 años de edad; Juan Vidoria Díaz, de 20 años y nacido en Ávila; Manuel David Portas Ruiz, de 19 años y natural de Sevilla; y los colombianos Jefferson Vargas Moya, de 21 años; Jackson Castaño Abadía, de 20 años, y Juan Erickson Posada, de 20 años.
Resultaron heridos Enrique Vázquez Matei, de 21 años y nacido en Madrid; y Juan Paz Soler, de 19 años y natural de Mallorca.
España mantiene en Líbano a unos 1.100 soldados, en su mayoría de la Brigada Paracaidista, encuadrados en la Fuerza Interina de las Naciones Unidas (FINUL) que asegura la paz en el país tras la guerra declarada por Israel contra la guerrilla chiita Hezbollá en julio y agosto de 2006.
Con estas víctimas, las Fuerzas Armadas españolas han sufrido 135 bajas desde que comenzaron a participar en misiones internacionales en 1989.