Fidel Castro siempre ha acusado a EE.UU. de tener planes para asesinarlo.
EFEWASHINGTON.- La Agencia Central de Inteligencia (CIA) desclasificó hoy dos grupos de documentos históricos, que detallan algunos de los peores abusos perpetrados por el organismo entre 1950 y 1970.
Los archivos detallan intentos de asesinato contra líderes extranjeros como el cubano Fidel Castro, pruebas de drogas como LSD en ciudadanos, intercepción telefónica de periodistas estadounidenses, espionaje a disidentes, correspondencia de Estados Unidos con la Unión Soviética y China, e irrupciones en hogares de ex empleados de la CIA, entre otros.
"La CIA comprende plenamente que tiene la obligación de proteger los secretos de la nación, pero también tiene la responsabilidad de ser lo más abierta posible", dijo el director del organismo, Michael V. Hayden.
"A menudo hablo sobre nuestro contrato social con los americanos, y la desclasificación de documentos históricos es una parte importante de ese esfuerzo", agregó Hayden, según publica la página en Internet del organismo.
El primer grupo de archivos, que algunos denominan "joyas de la familia", tiene casi 700 páginas y fue recopilado en 1973 bajo la dirección de James Schlesinger, quien solicitó a los empleados de la CIA reportar actividades que ellos consideraran incompatibles con los códigos internos del organismo.
En 1974, la CIA proporcionó los documentos al Congreso, los que fueron exhaustivamente revisados. Partes de la colección fueron desclasificadas en los años posteriores.
El segundo grupo de archivos, denominados papeles CAESAR-POLO-ESAU, consiste en 147 documentos y 11.000 páginas de análisis desde 1953 hasta 1973. Los papeles CAESAR y POLO estudiaron los liderazgos soviéticos y chinos respectivamente, y los ESAU fueron desarrollados por analistas para informar a la CIA sobre las relaciones chino-soviéticas.
Los documentos desclasificados está disponibles en www.foia.cia.gov.
Según los Archivos de Seguridad Nacional de la Universidad de George Washington, se trata de la primera "desclasificación voluntaria de materiales controvertidos" de la CIA desde que en 1998 el entonces director de la agencia, George Tenet, incumplió su promesa de divulgar datos sobre sus operaciones durante la Guerra Fría.
Hasta ahora sólo un puñado de documentos de estos archivos secretos, altamente censurados, había salido a la luz pública.
Uno de los archivos desclasificados hoy revela que en 1960 la CIA evaluó pagar unos 150.000 dólares a un mafioso para asesinar a Fidel Castro.
Según los documentos, la iniciativa comenzó con una reunión del agente Richard Bissell con el ex militar Sheffield Edwards, precisamente un especialista en ese tipo de operaciones clandestinas.
A partir de allí, la CIA inició una serie de contactos con sus "fuentes", hasta llegar a los mafiosos Johnny Rosselli y Sam Gold. Este último sugirió la idea de envenenar a Castro a través de píldoras en su bebida o comida.
Sin embargo, la CIA finalmente desistió de utilizar los servicios de Rosselli después de que en 1968 el mafioso fuera condenado por una estafa.