BARCELONA.- La relación existente entre la cefalea y la fibromialgia fue una de las principales conclusiones extraídas por los neurólogos reunidos en la cita "Tratamiento de las cefaleas intratables y otras paradojas clínicas", realizada en el marco del encuentro Kranion 2007 en Barcelona.
La cefalea de tipo tensión, la más común, se define como episodios recurrentes de dolor de cabeza que duran desde minutos a varios días. Generalmente, el dolor es opresivo, de intensidad leve o moderada, de localización bilateral y no empeora con las actividades de la vida cotidiana.
Las náuseas que acompañan a otras cefaleas como la migraña están generalmente ausentes, pero puede existir fotofobia o fonofobia. Para el coordinador del evento, David Ezpeleta, del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, esta definición quizá debería ser redefinida.
Incluso, al ser sus síntomas tan leves quizá debería discutirse si debe ser considerada como enfermedad, aunque, en su opinión, es la única cefalea "de utilidad para el paciente, ya que indica estrés, cansancio o necesidad de comer".
Así, aunque distintas publicaciones consideran que la cefalea de tensión podría considerarse como un síndrome fibromiálgico de tipo local, la heterogeneidad de sus síntomas y el hecho de que sea una patología que se diagnostica cuando se han descartado otros diagnósticos hace que incluso haya neurólogos que nieguen su existencia. "Es una paradoja clínica que está en el aire", opinó Ezpeleta.
La fibromialgia constituye, según Manuel Arias, médico del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, "una experiencia psicofísica que puede llegar a constituir el núcleo central de un padecimiento crónico", siendo la neurobiología del dolor complicada "por sus múltiples factores", pudiendo ser tratada y aliviada con triptanes.
Esta patología se caracteriza por la aparición de un dolor difuso en diversas partes del cuerpo, considerando que el paciente la sufre si el dolor se presenta en, al menos, 11 de los 18 denominados "puntos gatillo" localizados en diversas partes del cuerpo.
Por su parte, la doctora del Hospital Universitario Vall d'Hebrón de Barcelona, Patricia Pozo-Rosich, afirmó que entre las convergencias entre la cefalea de tipo tensión y la fibromialgia hay que destacar la falta de marcadores biológicos en las dos patologías y el hecho de que el dolor, el insomnio, la depresión y la ansiedad estén muy ligados.
"En general, se puede decir que en ambos casos se produce una anomalía en el procesamiento del dolor, siendo difuso en la fibromialgia y focal en la cefalea de tipo tensión, apareciendo en los mecanismos tanto del sistema nervioso central como en el periférico", dijo.
"Las técnicas de neuroimagen han mostrado también que, en ambos casos, se produce una reducción de la sustancia gris bilateral", añadió.
Para la investigadora del centro catalán, el reto de futuro será por tanto identificar el origen de la nocicepción periférica y prevenir el desarrollo de la insensibilización central en ambas patologías, así como reducir la sensibilización central en ambas, según informó Europa Press.