WASHINGTON.- Un hombre que se estaba muriendo de cáncer pulmonar fue ejecutado hoy en el estado de Oklahoma después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos rechazó aplazar el castigo.
Fuentes del Departamento de Rehabilitación de Oklahoma señalaron que Jimmy Dale Bland, de 49 años, recibió una inyección letal por el asesinato de su empleador hace once años.
Según había informado su abogado, Bland padecía de cáncer pulmonar con metástasis avanzada en su cerebro y la cadera.
Pese a que había recibido radiación y quimioterapia los médicos le habían dado un máximo de seis meses de vida.
Su abogado había pedido al Supremo que pospusiera el castigo para determinar si la ejecución de una persona agonizante violaba las disposiciones constitucionales que prohíben la aplicación de un castigo cruel.