LIMA.- El procurador anticorrupción de Perú, Carlos Briceño, admitió hoy que la postulación del ex Presidente Alberto Fujimori al Senado de Japón genera "cierta preocupación" entre quienes buscan extraditarlo desde Chile para enjuiciarlo por delitos de lesa humanidad y corrupción.
Sin embargo, Briceño afirmó que la postulación "de ninguna manera perjudica el proceso de extradición", pues hay acuerdos previos con Chile que establecen que los congresistas no gozan de prerrogativas sobre "inviolabilidad, inmunidad y antejuicio".
"Estamos seguros de lo que hacemos y les pido tranquilidad a los peruanos con estas declaraciones de Fujimori que no resultan coherentes", indicó el procurador, quien dijo mantener la confianza en que la justicia chilena entregará al acusado.
Según expertos peruanos, desde el punto de vista legal la postulación e incluso la eventual elección de Fujimori no debe tener impacto en la extradición. No obstante, varias fuentes admiten que hay una resonancia política si el sujeto a extraditar es un senador de un tercer país.
Mientras tanto, el congresista y portavoz en Perú de Fujimori, Carlos Raffo, afirmó que su líder le explicará mañana jueves al país por qué aceptó postularse al Senado de Japón por la pequeña agrupación ultraderechista Nuevo Partido del Pueblo.
Raffo les pidió a los peruanos no emitir juicios prematuros sobre la posición de Fujimori, de la que indicó que abre "un mundo de posibilidades y de oportunidades para el Perú".
"Aceptar la candidatura al Senado no significa que no vaya a regresar al Perú", aseguró el congresista, al negar que el ex Mandatario busque con esa maniobra eludir el proceso de extradición, pues éste y la postulación "caminarán por vías paralelas".
La noticia sobre la decisión fue dada por el propio Fujimori, quien dijo, en palabras recogidas por el canal de televisión japonés NTV: "He aceptado la petición del Nuevo Partido del Pueblo de ser candidato de representación proporcional".
"Quiero hacer uso de mi experiencia de 10 años (como presidente del Perú) para trabajar por Japón y el mundo", añadió Fujimori, según la página web de NTV.
Raffo reconoció que la decisión sorprendió a los fujimoristas, pero aseguró que ese sector político no se dividirá.
Por su parte, sectores opuestos al ex Mandatario señalaron que la supuesta decisión -que según ellos apunta a evitar la extradición mediante presiones japonesas- demuestra la baja calidad moral de Fujimori y sus débiles nexos con su condición de peruano.
Fujimori, de 68 años, es hijo de japoneses y como tal tuvo siempre nacionalidad nipona, aunque la ocultó mientras ejerció la presidencia de Perú entre 1990 y 2000.