LONDRES.- La Policía desactivó hoy un artefacto explosivo hallado en el interior de un vehículo cerca de la estación de Metro de Piccadilly Circus, en pleno centro de Londres.
Según fuentes policiales, todo indica que era un “artefacto grande” y al parecer estaba introducido en bombonas (botellas).
El vehículo, un Mercedes Benz de color gris plateado, según los medios británicos, ha sido cubierto por la Policía con una especie de lona azul y blanca a fin de que los forenses puedan realizar sus investigaciones con tranquilidad.
El Primer Ministro, Gordon Brown, advirtió hoy de que el Reino Unido afronta una amenaza “seria y continua” y pidió a la población que se mantenga “alerta.”
“Parece que se trata de un incidente muy serio”
Ministro de Defensa Des Browne
Según explicó el jefe del Gobierno, la ministra de Interior, Jacqui Smith, presidirá hoy el denominado comité Cobra, formado por los principales titulares de carteras y de los servicios secretos, para analizar los últimos acontecimientos.
"Quiero recalcar al Gabinete que la vigilancia debe ser mantenida en los próximos días,” dijo Brown a la prensa.
El vehículo hallado hoy estaba en la calle Haymarket, cercana a Piccadilly Circus, donde están los cines y teatros londinenses.
Al parecer, según testigos, el automóvil colisionó con unos cubos de basura y el conductor se dio a la fuga.
Una vez registrado, la Policía halló “un artefacto que podría haber explotado,” informó la Policía.
Según Scotland Yard, las fuerzas del orden iniciaron una investigación vinculada con actividades terroristas, que estará a cargo del Comando Antiterrorista de la Policía Metropolitana.
"La Policía recibió una llamada sobre un vehículo sospechoso estacionado en The Haymarket hacia las dos de esta mañana (01.00 GMT). Como medida de precaución la zona de los alrededores fue acordonada mientras el automóvil era examinado,” agregó la fuente.
La Policía no ha dicho si sospecha de algún grupo terrorista en particular que pueda ser responsable de la colocación del artefacto dentro del coche.
El ministro de Defensa, Des Browne, reconoció hoy, en declaraciones a la BBC, que “parece que se trata de un incidente muy serio” y expresó su satisfacción de que nadie resultara herido.
Mientras, el titular de Justicia, Jack Straw, dijo sentirse “muy triste” por el incidente y añadió que la Policía hará lo posible por evitar el menor trastorno en el centro de Londres.
Según un portavoz de Transporte de Londres, los trenes del Metro no paran en la estación de Piccadilly Circus y se ha pedido a la población que viaje a estaciones alternativas.
Debido a que el acceso a las calles cercanas a Haymarket está cerrado, los autobuses y automóviles han sido desviados, lo que ha provocado problemas de tráfico a la hora punta de la mañana.
Durante los años de la campaña terrorista del Ejército Republicano Irlandés (IRA), esta parte del centro de Londres era a veces utilizada para dejar artefactos explosivos, cuya presencia advertía en llamadas telefónicas codificadas.
El incidente de hoy se produce días antes de cumplirse el segundo aniversario de los atentados terroristas del 7 de julio (7-J) de 2005, perpetrados contra la red de transporte de Londres y en los que murieron 56 personas, incluidos los cuatro suicidas.
Asimismo, el hallazgo coincide con la llegada al poder del primer ministro, el laborista Gordon Brown, que asumió las riendas del Gobierno el pasado miércoles, y la designación de un nuevo ministro de Interior, Jacqui Smith.