PEKÍN.- El secuestro de un avión civil o la colocación de bombas en un estadio olímpico fueron dos de los casos que integraron el primer ejercicio del ejército chino ante eventuales atentados terroristas durante los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, informó hoy la prensa estatal.
Fuerzas de aire, mar y tierra participaron ayer en el ensayo, que se desarrolló de forma coordinada en las ciudades de Pekín y Tianjin, y en las provincias norteñas de Hebei, Mongolia Interior y Shandong, según el centro de mando militar, citado por la agencia estatal, Xinhua.
En uno de los simulacros, un avión que se dirige a Pekín y que ha sido secuestrado por terroristas es obligado a aterrizar por las fuerzas aéreas chinas y, una vez en tierra, es rodeado por una unidad de emergencia que consigue rescatar a todos los pasajeros.
En otro, una organización terrorista anuncia que ha colocado en un estadio olímpico varias bombas, que son localizadas por expertos del Ejército de Liberación Popular (ELP), con la ayuda de perros adiestrados, y desactivadas por los artificieros.
El ejercicio de la Armada consistió en responder al secuestro de un buque mercante que pretende entrar por la fuerza en una zona marítima cerrada de Qingdao, ciudad que será sede de las pruebas de vela de los Juegos Olímpicos.
El ejército chino, el mayor del mundo con más de dos millones de efectivos, ha establecido una unidad especial preparada para responder a posibles ataques terroristas, bioquímicos y nucleares, que estará coordinada con la policía y la policía militar.
Según datos oficiales, Pekín habrá invertido 300 millones de dólares en garantizar la seguridad de los Juegos, un 20 por ciento de la inversión realizada por Atenas 2004, aunque el aumento del presupuesto inicial que manejaba el comité organizador hasta los 2.000 millones de dólares se debió a motivos de seguridad.