WASHINGTON.- El Presidente estadounidense, George W. Bush, se reunirá mañana con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en Kennebunkport, estado norteamericano de Maine, para mantener conversaciones informales hasta el lunes.
Como señal de aprecio, el jefe del Kremlin es el primer invitado extranjero de este nivel al que Bush invita a la residencia de verano de sus padres, ubicada sobre la costa atlántica en el noreste de Estados Unidos.
Sin embargo, poco antes de que se inicie el encuentro tanto la Casa Blanca como el Kremlin advirtieron de grandes expectativas.
Las relaciones entre ambos países han ido cayendo a su punto más bajo desde el fin de la Guerra Fría. Los temas más controvertidos actualmente son el sistema antimisiles estadounidense en Europa central y la prevista independencia de la separatista provincia serbia de Kosovo.
Además hay controversias por la ratificación del Tratado sobre Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FCE) que se encuentra pendiente. Por otra parte, Moscú y Washington disienten respecto a los peligros que pudiera representar el programa nuclear iraní.
Los portavoces presidenciales Tony Snow y Dmitri Peskov, respectivamente, rebajaron expectativas de que haya un cambio en esos temas o que se produzcan nuevos anuncios. Subrayaron que no se trata de una cumbre bilateral sino de conversaciones informales de ambos presidentes.
Bush recibirá a Putin el domingo a las 20:30 GMT en Kennebunkport, tras lo cual compartirán una cena en la que también participarán el ex presidente George H.W. Bush y su esposa Barbara.
Para el lunes por la mañana se prevé un desayuno con una charla informal entre ambos mandatarios, sin una agenda fija ni el habitual entorno de asesores y diplomáticos. Luego habrá un encuentro oficial bilateral y finalmente los dos presidentes tendrán una reunión más antes de que Putin continúe viaje a Guatemala.