WASHINGTON.- Al menos 56 iraquíes han muerto en una intensa oleada de violencia en Bagdad y sus alrededores desde las primeras horas de hoy.
En el barrio chiita de Sader City, el Ejército estadounidense anunció que sus tropas mataron a 26 presuntos insurgentes en dos redadas.
Al menos otros 17 fueron arrestados por poseer "vínculos estrechos con la red terrorista iraní y facilitar el flujo de ayuda letal a Irak", informó el mando militar estadounidense.
Sader City es un bastión de las milicias y los simpatizantes del líder chiita Moqtada al Sader.
Entre tanto, al menos 20 personas murieron por un atentado suicida frente a una oficina de reclutamiento de la policía local en la ciudad de Muktadiya, en el centro de Irak, informó la agencia noticiosa Aswat al Irak.
El ataque, en el que un suicida vestido con uniforme de policía detonó su cinturón de explosivos, dejó además 22 heridos, señalaron las autoridades de la ciudad 110 kilómetros al noreste de Bagdad.
Además, al menos 10 personas murieron, siete fueron secuestradas y a numerosas viviendas se les prendió fuego en un ataque en el vecindario de Al Dawra, que se prolongó desde ayer hasta la madrugada de este sábado.