Madrid.- La vista oral por los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, que costaron la vida a 191 personas, quedará hoy visto para sentencia, en un juicio que se ha prolongado 4 meses y 17 días, y cuyo fallo se espera para el mes de octubre.
Un total de 57 jornadas se ha prolongado esta vista oral, que comenzó el 15 de febrero y en la que el último día se ha reservado para la lectura de los informes finales de los abogados de Rabei Osman El Sayed "El Egipcio" presunto cerebro del 11-M, y de Jamal Zougam, uno de los presuntos autores materiales de la matanza.
Tras estos informes, los 28 acusados tendrán la oportunidad de hablar, en el llamado "turno de última palabra", tras lo cual el tribunal dejará visto para sentencia el proceso judicial por la acción terrorista más grave de la Historia reciente de España.
Se desconoce cuántos de los procesados aprovecharán este derecho de defensa y cuántos renunciaran a ejercitarla, por lo que la duración de esta última jornada es impredecible.
El abogado de "El Egipcio", Endika Zulueta, pidió la absolución para su cliente, a quien presentó como un trabajador inmigrante que buscaba trabajo en Europa, frente a la versión de la Fiscalía de que orquestó la preparación y comisión de los atentados.
Zulueta reiteró que son falsos los datos que manejan las acusaciones acerca de que el procesado pertenecía a la Yihad Islámica, había estado preso en Egipto o se ha había entrenado en Afganistán, y que “la policía sabía” que esta acusación no era real.
"Se han falseado los hechos para fabricar este perfil. Se va creando el perfil de persona peligrosa que se va impregnando en la sociedad", denunció el letrado, que también consideró absurdo pensar que "El Egipcio", fuera el líder de Al Qaeda en España.
"Cuando le detuvieron llevaba encima 1,63 euros, lo que contrasta con los billetes de 500 euros hallados en Leganés (localidad en la que se suicidaron 7 presuntos autores de la matanza tres semanas después del 11-M). ¿Era éste el líder de Al Qaeda?,” preguntó Zulueta.
El juicio comenzó con 29 acusados, pero termina con 28, después de que el mes pasado Brahim Moussaten quedara en libertad después de que todas las acusaciones retiraran los cargos contra él.
En la fase testifical han comparecido 309 personas de los alrededor de 650 testigos que había propuestos inicialmente, ya que los abogados renunciaron a más del 25 por ciento de los propuestos, y se han practicado unas 70 pruebas periciales.