LONDRES .- El terrorismo internacional será una amenaza para el Reino Unido durante años y será motivo de preocupación para muchos primeros ministros, afirmó el ex jefe del Gobierno británico Tony Blair.
En una entrevista que será emitida esta noche por el Canal 4 de la televisión británica, Blair dijo que la amenaza de "grupos significativos" será la principal preocupación para el actual primer ministro, el laborista Gordon Brown, así como para el siguiente Premier y el que le siga.
Blair, quien dimitió el pasado 27 de junio, insistió en que la vigilancia a gran escala de sospechosos terroristas es esencial y calificó de "absurdas" las críticas de los grupos defensores de los derechos civiles contra las medidas antiterroristas.
Preguntado sobre el alcance de la amenaza terrorista, Blair dijo: "Esto es lo que mi sucesor y su sucesor afrontarán y probablemente el (primer ministro) que venga después".
"Tenemos grupos significativos que están aquí y que conspiran para cometer actos terroristas". afirmó.
"Y tenemos que vigilar a toda esta gente, uno no puede dejar de vigilarles,” porque, de no hacerlo, si consiguen perpetrar un ataque terrorista, "nadie estará hablando de libertades civiles, estarán haciendo ’ruido’ a la Policía, a los servicios de seguridad, al Gobierno (a los que se preguntará) ¿Por qué no actuamos antes?".
Blair calificó de "exageradas" las críticas de los grupos defensores de las libertades civiles por la firma, por ejemplo, de memorandos de entendimiento con países donde se sospecha se practica la tortura para facilitar la deportación de sospechosos terroristas.
"La idea de que ese es un ataque a los cientos de años de libertades civiles británicas es completamente absurda" añadió.
El ex primer ministro grabó la entrevista poco antes de su dimisión y será emitida en el documental "Los últimos días de Tony Blair" que el Canal 4 emitirá esta noche.
Las declaraciones de Blair serán divulgadas después de que la Policía descubriese el pasado viernes dos vehículos en Londres con gasolina y bombonas de gas propano, y el ataque del sábado contra la terminal 1 del aeropuerto escocés de Glasgow.