WASHINGTON.- Un equipo internacional de científicos informó hoy del hallazgo de anticuerpos humanos capaces de neutralizar varias cepas del coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SRAG), lo que ayudaría en la búsqueda de una vacuna contra la enfermedad.
El hallazgo de los anticuerpos, realizado en conjunto por investigadores e instituciones de EE.UU., Suiza y Australia, fue divulgado hoy en la edición online de la revista especializada "Proceedings of the National Academy of Sciences".
El SRAG surgió en la provincia suroriental china de Cantón a finales de 2002 y comienzos en 2003, y causó la muerte de unas 800 personas en todo el mundo, de un total de más de 8.000 casos registrados.
Los investigadores, liderados por científicos de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., indicaron que este estudio es importante porque la cepa que ocasionó el brote epidémico en 2002 probablemente ya no existe en la naturaleza.
Pero los científicos consideran que las cepas, procedentes de animales, pueden volver a ocasionar en el futuro un resurgimiento de la epidemia.
"Lo que necesitamos mostrar en cualquier vacuna, terapia, anticuerpo o fármaco es que no solo es eficaz contra el virus del SRAG aislado en las personas sino también contra las cepas derivadas de animales, porque estos probablemente vuelvan a ser fuente de un resurgimiento" de la enfermedad, dijo Kanta Subbarao, del Instituto Nacional sobre Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID).
El hallazgo
Dimiter Dimitrov, investigador del Instituto Nacional del Cáncer (NCI), y su equipo de colaboradores identificaron dos anticuerpos humanos, el "S230.15" y el "m396", que se adhieren a una región de las glucoproteínas del virus del SRAG.
Las glucoproteínas o moléculas compuestas por una proteína unida a uno o varios hidratos de carbono, sirven para el reconocimiento de las células del sistema de defensas en el organismo, entre otras funciones.
El primer anticuerpo fue detectado en el torrente sanguíneo de un paciente afectado por el SRAG pero que posteriormente logró curarse. El segundo fue descubierto entre muestras de sangre extraídas de diez voluntarios sanos, según explicaron los investigadores.