EMOLTV

Policía británica podría bajar nivel de alerta a "grave"

Esta medida se tomaría porque los efectivos ingleses creen haber capturado a los principales sospechosos de la serie de atentados frustrados que afectaron a Inglaterra en los últimos días.

04 de Julio de 2007 | 05:26 | EFE

LONDRES.- La Policía británica cree haber capturado a los principales sospechosos de los ataques terroristas fallidos del pasado fin de semana en el Reino Unido, con lo que la alerta de seguridad podría rebajarse próximamente del nivel “crítico” al "grave.”


Ocho personas, en su mayoría de Medio Oriente, han sido arrestadas hasta ahora en relación con esos incidentes, una de ellas en Australia, y todas médicos, estudiantes de medicina o personal sanitario.


El médico indio detenido en el aeropuerto australiano de Brisbane cuando se disponía a tomar un vuelo en dirección a su país, identificado como el doctor Mohammed Haneef, de 27 años, trabajó también algún tiempo en hospitales del condado inglés de Cheshire.


La vinculación de todos los detenidos al Servicio Nacional de Salud británico -la única mujer detenida, esposa de uno de los médicos, es técnico de laboratorio-, ha causado una fuerte conmoción en la profesión médica.


"Sentimos auténtico horror al enterarnos de los últimos ataques fallidos, y la noticia de que pudiesen estar involucrados miembros de una profesión que se caracteriza precisamente por cuidar de las personas, resulta aún más terrible,” declaró a la prensa el doctor Hamish Meldrum, de la Asociación Médica Británica.


Meldrum agregó que los médicos extranjeros que trabajan en el Reino Unido han hecho a lo largo de los años “una valiosísima contribución al Servicio Nacional de Salud y sería horrible que estos sucesos afectasen a la confianza que existe entre el paciente y el médico, cualquiera que sea su procedencia.”


Mientras tanto se ha sabido que el segundo ocupante del vehículo utilizado para atentar contra el aeropuerto escocés de Glasgow, el doctor Bilal Talal Abdullah, nació en Inglaterra, donde trabajaba su padre, también médico, aunque hizo su carrera en Bagdad.


Algo que no está claro de momento es el momento de radicalización de los supuestos terroristas: se ignora si ese proceso comenzó fuera o si, por el contrario, se radicalizaron en este país.


Fuentes de la lucha antiterrorista expresaron su sospecha de que uno o dos “yihadistas” con estudios de medicina fueron enviados expresamente al Reino Unido con la instrucción de reclutar a potenciales cómplices.


El registro de las llamadas telefónicas hace sospechar a algunos expertos que alguien haya podido mover los hilos desde fuera.


Para la lucha antiterrorista británica es importante en cualquier caso saber si la organización terrorista Al Qaeda está detrás de los atentados.


Hasta ahora no ha habido ninguna reivindicación por parte de Al Qaeda a través de internet como en otras ocasiones, pero ello podría tener que ver con el hecho de que los atentados fueran fallidos.


Esa organización podría no querer reconocer un fracaso debido afortunadamente a la chapucería de la ejecución de los atentados.


Si se determinase que ésos se planearon en el exterior y que los sospechosos eran ya islamistas radicales antes de comenzar a trabajar en los hospitales británicos, las autoridades británicas tendrían que revisar su política de visados.


Podría ocurrir, sin embargo, que su extremismo se hubiese cocinado aquí como reacción al tipo de sociedad que encontraron en el Reino Unido, a la continua carnicería en que se ha convertido Irak y a la doble moral que atribuyen muchos musulmanes al gobierno británico y a Occidente en general en relación con el problema israelo-palestino y otros conflictos.


Esta última posibilidad, comenta hoy el diario “Financial Times,” podría resultar incluso más alarmante para las autoridades por el enorme potencial de riesgo terrorista que encierra dado el alto número de musulmanes, sobre todo de origen asiático que viven en este país y que viajan con frecuencia a Pakistán o la India.


También debe resultar preocupante el hecho de que, como ocurre con los dirigentes de Al Qaeda y de otras organizaciones terroristas islámicas, como el propio Osama bin Laden o su número dos, Ayman al-Zawahiri, los nuevos terroristas no correspondan al estereotipo de fanáticos salidos de las capas más pobres de la población, sino que son profesionales, en algunos casos incluso brillantes, de clase media.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?