CARACAS.- Agentes federales de Estados Unidos que resguardan a la selección de fútbol de ese país en la Copa América de Venezuela fueron calificados como "terroristas" y las autoridades amenazaron con arrestarlos, informó el miércoles el embajador de Washington en Caracas.
William Brownfield dijo que las autoridades retuvieron durante dos horas a un par de agentes de seguridad del Departamento de Estado, que tenían pasaporte diplomático, en el aeropuerto de Maracaibo, en el occidente del país.
"Nos fastidiaron en el aeropuerto y nos revocaron nuestros portes de armas", precisó Brownfield en su último día como embajador en un país cuyo Presidente, Hugo Chávez, es abiertamente hostil a Estados Unidos.
"Es una manera inusual de comportarse", añadió.
Más allá de este hecho, la selección estadounidense, que perdió los dos partidos que jugó por la primera ronda del torneo, recibió cooperación de las autoridades venezolanas, según el embajador.
Pero la detención y una nota formal de la cancillería retirando el porte de armas a 10 agentes que asisten al torneo son un claro síntoma de que las relaciones entre ambos países están cada vez más deterioradas.
La cancillería venezolana no hizo comentarios respecto a la queja del embajador.
No es la primera vez que Estados Unidos y Venezuela tienen este tipo de impasse con sus funcionarios.
En septiembre de 2006, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro, fue detenido por autoridades estadounidenses en el aeropuerto de Nueva York por más de una hora, en momentos que se disponía a regresar a su país.
El canciller denunció "una situación compleja, bochornosa, y atentatoria al derecho internacional" y responsabilizó de su detención al gobierno de Estados Unidos que, a su juicio, respondió de este modo a las afirmaciones del Presidente venezolano, Hugo Chávez, ante la Asamblea General de la ONU.
Chávez había acusado al Mandatario estadounidense, George W. Bush, de ser "el diablo".
Maduro denunció en esa ocasión que él y su delegación fueron "amenazados con ser golpeados y esposados " por el personal de seguridad.