CANBERRA.- La policía australiana registró el viernes dos hospitales en el oeste del país, cambiando el foco de su investigación sobre un médico indio detenido en conexión con el complot para hacer explotar coches bomba en Londres y Escocia.
El comisario Federal de Policía Mick Keelty dijo que cuatro médicos indios habían sido interrogados y puestos en libertad, mientras que otro médico indio también estaba siendo investigado en Nueva Gales del Sur en una operación que ahora se extiende por el país.
"Hay personas con las que estamos tratando de hablar ahora, estamos tratando de recopilar pruebas o información sobre la red, sobre quien está vinculado con quién y si de hecho alguien ha cometido algún delito", dijo Keelty.
"Hemos secuestrado un material similar al que hemos secuestrado en Queensland", dijo refiriéndose a las redadas realizadas en un hospital en la capital del estado, Perth, y otra en la ciudad de Kalgoorlie, centro productor de oro.
Un juez de Queensland otorgó el jueves a la policía australiana y a la oficina antiterrorismo británica 96 horas más para interrogar a Mohamed Haneef, detenido el lunes en Brisbane al tratar de salir del país, bajo las leyes antiterrorismo.
Keelty dijo que los investigadores estaban recopilando información sobre Haneef, de 27 años, antes de reanudar 12 horas de interrogatorio formal el lunes. Todos los médicos interrogados eran médicos indios inmigrantes, dijo.
La policía está examinando más de 30.000 archivos del portátil de Haneef y la tarjeta de teléfono móvil que dejó con uno de los sospechosos de las bombas aparecidas en Grabn Bretaña.
Keelty dijo que no se habían levantado cargos aún, describiendo la situación como difícil y compleja a través de tres estados australianos e inclusive internacionalmente.
Pero cualquier proceso judicial ocurriría en Gran Bretaña, dijo el funcionario, lo que significaría que Haneef posiblemente sea extraditado si la policía lo acusa de algún delito.