ATENAS / PARÍS.- Los gobiernos de Grecia y Francia se desmarcaron hoy del concurso en el que se designaron a las Nuevas Siete Maravillas del Mundo y prefirieron adherir a la postura que la UNESCO tiene sobre el tema.
El ministro griego de Cultura, Georges Vulgarakis, asimiló el certamen a un "concurso de belleza".
"Los monumentos no están allí para desfilar sobre un podio como en los concursos de belleza", ironizó el ministro en una conferencia de prensa.
El certamen, organizado a través de Internet y en el que pudieron votar los ciudadanos del mundo entero, "no tiene nada que ver con el valor de los monumentos", prosiguió Vulgarakis, quien recordó que su gobierno no se movilizó en ningún momento para apoyar a la Acrópolis de Atenas, que finalmente no resultó elegida.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia aseguró que prefería la "concepción" de la UNESCO sobre el patrimonio, a esta "iniciativa privada".
"Francia comparte la concepción de la UNESCO, que inscribió en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad 851 lugares, de los cuales 31 se encuentran" en territorio francés, declaró la portavoz Pascale Andreani.
Francia postulaba con la Torre Eiffel de París, el primer destino turístico del mundo que en 2006 recibió 79 millones de visitantes.
La lista de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo dada a conocer el sábado, está compuesta por la Gran Muralla china, el Cristo Redentor de Brasil, la ciudad de Petra en Jordania, el Coliseo de Roma, las ruinas incas de Machu Picchu en Perú, la antigua ciudad maya de Chichén Itzá en México y el Taj Mahal de India.