BOGOTA.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) contactó al Comité Internacional de la Cruz Roja en Colombia (CICR) para entregar los cadáveres de 11 ex diputados que murieron el 18 de junio cuando estaban en poder de esa guerrilla, informó el portavoz de esa entidad, Yves Heller.
El gobierno colombiano también dio su visto bueno a que se realice esta tarea de recuperación de los cadáveres, añadió Heller.
Tras esa declaración, el CICR emitió un comunicado en el que subraya que "para poder realizar esta operación es necesario que ambas partes den todas las garantías de seguridad en la zona", que no especificó.
"En interés de los familiares de las víctimas y del éxito de la operación, se requiere efectuar esta gestión de manera confidencial y discreta ante todas las partes interesadas", agrega el CICR.
Las FARC anunciaron el 28 de junio la muerte de los 11 ex diputados, que -aseguraron- se produjo por fuego cruzado durante un ataque a uno de sus campamentos, mientras el gobierno asegura que fueron asesinados.
El Presidente Álvaro Uribe había exigido a las FARC devolver los cuerpos, para que una comisión internacional de forenses determine los detalles de cómo ocurrió la muerte de los políticos.
Una jornada nacional contra el secuestro y para pedir a la guerrilla la entrega de los cadáveres, sacó el jueves a las calles a millones de colombianos en casi todas las ciudades, en una de las mayores jornadas de movilización en Colombia.
Los 11 ex diputados formaban parte del grupo de rehenes que esa guerrilla proponía intercambiar por rebeldes presos, y que ahora incluye a 45 personas, entre ellas la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt (que tiene también la nacionalidad francesa), tres estadounidenses y decenas de políticos, policías y militares colombianos.
Un delegado del CICR se reunió con familiares de los rehenes fallecidos en la ciudad de Cali (500 Km. al suroeste de Bogotá), para explicarles los términos de las acciones que se cumplirán para recuperar los cuerpos.
En una primera reacción, al anuncio del delegado de la Comisión Europea para Colombia, el holandés Adrianus Koetsenruijter, resaltó la importancia de la decisión de las FARC.
"No hay ningún argumento político de cualquier lado que deba impedir la entrega de los cadáveres de estas personas", señaló Koetsenruijter, quien se había reunido minutos antes con el canciller colombiano, Fernando Araújo.