NUEVA YORK.- El activista Víctor Toro, que dejó Chile hace 23 años por razones políticas, fue arrestado el viernes en Nueva York por agentes de inmigración con la amenaza de ser deportado a su país, aunque su abogado lucha por evitarlo, informó hoy la defensa del detenido.
Toro, un conocido activista en El Bronx, que fue detenido en un tren cuando regresaba a Nueva York, donde reside desde 1984 con su esposa -la también chilena Nieves Ayres- saldría esta noche de una prisión en el condado de Cayuga en Auburn, luego de que su familia pagara la fianza de 5.000 dólares que se le impuso.
"Pagamos la fianza pero todavía no se sabe nada hasta que no estemos allá (Cayuga),” dijo a Efe Ayres, en momentos en que se dirigía a la prisión.
El activista, detenido después de participar en una misión humanitaria con grupos pro inmigrantes en California ha manifestado en entrevistas que no puede regresar a Chile, de donde fue expulsado tras cumplir varios años de cárcel, porque tiene muchos enemigos y le podría costar la vida.
"No podría, tengo demasiados enemigos que con toda seguridad me matarían,” dijo en una entrevista en 2002 a “Z Magazine".
La detención ha colocado a Toro frente a la temida deportación si las autoridades rechazan el pedido de asilo político que gestionará su abogado Carlos Moreno.
De acuerdo con Moreno, su cliente, que entró ilegalmente a EE.UU. en 1984, tiene muchas posibilidades de que le den asilo por su trayectoria como ex prisionero político y porque en su país está oficialmente muerto.
Después de salir de Chile, nunca más dio señales de vida. Su familia intentó ubicarlo, pero al no tener resultados solicitó a los tribunales que iniciaran el procedimiento para declararlo legalmente muerto. Su muerte presunta salió publicada en el Diario Oficial en 1984.
Moreno dijo a Efe que solicitará el asilo para su cliente el día en que éste tenga que acudir ante un juez de inmigración.
"La petición para asilo político todavía no se ha hecho formalmente porque hay que hacerlo ante un juez una vez la persona queda en libertad. Eso probablemente va a ocurrir en unas tres semanas y se somete en la audiencia con el juez de inmigración,” explicó.
Precisamente el temor de su esposa es que le deporten porque tras ser declarado oficialmente muerto “podría ser arrestado por suplantación de persona".
Toro, de 65 años, hijo de un minero, fue sindicalista en su país y lideró varias tomas de terrenos.
A mediados de la década de 1960 se incorporó al Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) por lo que tuvo que esconderse durante el primer año del gobierno militar (1973-1990).
En 1974 fue arrestado por un grupo de la Fuerza Aérea en Santiago y, según ha dicho a los medios, fue afortunado de no haber sido detenido por la Armada o la DINA.
"Me hubieran matado con seguridad, porque estaba en la lista de los más buscados,” ha asegurado el activista, que junto a su esposa fundaron la organización “Vamos a la Peña de El Bronx” en 1987, nombre que surgió de un poema de la chilena Violeta Parra.
La organización ofrece a la comunidad programas contra la violencia doméstica, la adicción a las drogas y el sida.
Toro fue una de las 13 personas más buscadas en Chile por los militares después del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, que derrocó al presidente Salvador Allende.
Toro estuvo en cuatro lugares de detención y en uno de éstos, el centro Tres Alamos, donde estuvo más tiempo, conoció a su esposa.