LA PAZ.- Una inesperada nevada paralizó al aeropuerto que sirve a La Paz, bloqueó carreteras y generó un colapso de varias actividades en Bolivia, donde el presidente Evo Morales, de gira en la central Cochabamba, vio demorado su regreso a la capital política por culpa del fenómeno climático.
Cientos de pasajeros en el aeropuerto de El Alto, cuyas actividades fueron suspendidas la noche del domingo hasta el lunes al caer la tarde, esperaron para abordar sus vuelos mientras disfrutaban de la nieve dispersa en los alrededores, en un fenómeno que no es muy común en los Andes bolivianos durante la temporada de tiempo seco al inicio del invierno andino.
"Es una interacción de una masa de aire muy húmeda con un frente frío que ingresó al país que han ocasionando que se presenten precipitaciones en gran parte del altiplano y en los llanos orientales", según Félix Trujillo, funcionario del Servicio Nacional de Metereología e Hidrología (Senamhi).
Los trabajadores del aeropuerto de El Alto --a 4.200 metros sobre el nivel del mar y que sirve a La Paz-- hicieron todos los esfuerzos para limpiar la pista de una capa de al menos 10 cm de nieve.
"Todas las operaciones se han reanudado. Ya están llegando y saliendo vuelos, con algo de demora", informó a la AFP Eduardo Canelas, gerente de la compañía Servicios de Aeropuertos Bolivianos SA (SABSA), administradora de la terminal aérea.
Los pasajeros abordaron finalmente sus vuelos en medio de temperaturas muy bajas y con pronóstico de que volverá a nevar en las próximas horas.
El cierre temporal del aeropuerto mantuvo varado al presidente Morales en la central Cochabamba, donde el domingo cumplió una visita para reunirse con la cúpula de su partido político.
El mandatario socialista viajó a esa ciudad para evaluar las movilizaciones sociales que desde la semana pasada han puesto en jaque a su gobierno.
Tras retornar de Cochabamba, donde improvisó una agenda de trabajo para aprovechar el retraso, el mandatario anunció que envió una comisión de alto nivel a dialogar con los mineros de la comarca de Huanuni, que se encuentran en huelga indefinida, en un intento de acercamiento.
El tránsito en las principales carreteras que unen la capital política con otras regiones también fue rehabilitado, sobre todo en el altiplano, donde las temperaturas bajaron hasta los 7 grados centígrados bajo cero, según el Senamhi, y donde la nieve en algunos casos llegó a 15 centímetros de espesor.
La nieve cortó la carretera que une las ciudades de La Paz con Cochabamba (centro), lo que también dejó sin conexiones a ciudades como Santa Cruz (este); Oruro (noroeste) y Potosí (sur).
Los residentes de La Paz y los de la aledaña ciudad de El Alto, aprovecharon la nieve para jugar con ella y construir muñecos que permanecen en las principales calles de esa ciudad como centinelas de un gélido invierno andino.
Incluso en el aeropuerto un hombre hizo en hielo la figura de una llama, ese camélido andino.
El fenómeno climático puede generar muchas perturbaciones pero para algunos pobladores la nevada inesperada tiene presagios de buena suerte y fue interpretada por un amauta (viejo sabio, en aymara) como un signo de prosperidad para el país.
"Esta nevada es de buena suerte, va ha haber buena producción. Lo que han pensado nuestros gobernantes se va ha cumplir", dijo Ramón Mollericona en medio de brebajes y la infaltable hoja de coca, que se usa con fines rituales y ancestrales en Bolivia.
Pronósticos del Senamhi ratificaron que continuará el intenso frío y que el estado del tiempo mejorará recién el fin de semana.