LA PAZ.- El Gobierno de Bolivia y los trabajadores de la mina de Huanuni acordaron dialogar de inmediato para poner fin a la huelga declarada hace una semana en ese yacimiento recuperado por el Estado a fines del año pasado, dijeron el lunes autoridades y sindicalistas.
El diálogo fue anunciado horas después de que el presidente Evo Morales dijera que estaba dispuesto a visitar Huanuni, para negociar personalmente con los huelguistas que piden la consolidación de la nacionalización y el establecimiento de un régimen de autogestión en la principal mina de estaño del país.
"Empieza el diálogo correspondiente y saludo la decisión de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (de negociar el fin del conflicto)", dijo Morales a reporteros poco antes de que una comisión ministerial viajara a última hora de la tarde del lunes a Huanuni, situada 280 kilómetros al sur de La Paz.
El encuentro entre los ministros y los huelguistas fue confirmado por el dirigente sindical de Huanuni Roberto Chávez, quien dijo que se trabaja en una reunión preparatoria de un diálogo directo de los trabajadores con el presidente Morales, que se realizaría el martes.
"Ojalá podamos encontrar puntos de coincidencia y el día de mañana con la presencia del presidente de la república ya se pueda encontrar soluciones definitivas", dijo Chávez.
El acuerdo para dialogar quedó confirmado después de que los dirigentes de Huanuni ratificaran su decisión de dar carácter "general e indefinido" a la protesta iniciada en la tarde del lunes 2 de julio y que según el Gobierno ha causado ya una pérdida de casi un millón de dólares.
Chávez agregó que, para abrir el diálogo, el gobierno dejó de lado su exigencia inicial de que se levanten de inmediato las medidas de presión, en tanto que los mineros no insistieron en su pedido de renuncia de los ministros de Minería, Alberto Echazú, y de Trabajo, Walter Delgadillo.
Morales dijo al anunciar el diálogo que no aceptaría la renuncia de ningún ministro, "porque tienen la confianza del presidente y el pueblo boliviano".
Los huelguistas habían pedido las cabezas de ambos ministros, responsabilizándolos de una represión policial de la semana pasada.
Esa acción policial dispersó el jueves a los más de 4.000 mineros de Huanuni que tras declararse en huelga mantuvieron bloqueadas durante tres días dos carreteras troncales del país.
Jaime Solares, un ex líder sindical nacional conocido por su enemistad con Morales y ahora dirigente de Huanuni, dijo que el Gobierno no cumplió con su promesa de convertir en ley un decreto de octubre pasado que dispuso la devolución de Huanuni a la corporación estatal Comibol, tras una polémica privatización.
"Pedimos no sólo que se eleve a rango de ley el decreto de Huanuni, sino que se dé a la empresa autonomía de gestión, para ser más eficiente", declaró a radioemisoras.
Huanuni produce anualmente unas 10.000 toneladas métricas finas de estaño, aproximadamente la mitad del total nacional.
La huelga amenazaba con paralizar las operaciones de la fundición de Vinto, nacionalizada en febrero pasado y para la cual la producción de Huanuni representa al menos el 70 por ciento de la materia prima que procesa.
La recuperación de Huanuni y la fundición de Vinto, junto con la "refundación" de la Comibol, son medidas clave de la llamada "segunda nacionalización" de la industria minera que impulsa el Gobierno de Morales, que el año pasado puso también bajo control estatal la millonaria industria de hidrocarburos.