LONDRES.- El Primer Ministro británico, Gordon Brown, situó hoy el acceso más asequible a la vivienda entre los objetivos prioritarios de su gobierno, para lo que prevé impulsar la construcción de tres millones de nuevas propiedades antes de 2020, además de impulsar mejoras en la sanidad y la educación.
En una comparecencia ante el Parlamento, el líder laborista expuso 23 nuevos proyectos de ley, enfocados a subsanar las deficiencias en las áreas de mayor impacto social.
Brown rompió así con la tradición, ya que hasta la fecha era la reina de Inglaterra, Isabel II, la encargada de leer los nuevos planes legislativos del gobierno en la apertura formal del Parlamento, que este año se celebrará el 6 de noviembre.
La iniciativa para hacer frente a la falta de hogares asequibles encabeza la agenda política del jefe del Ejecutivo, que anticipó nuevos proyectos con los que erradicar ese problema, así como otras mejoras en educación -con el aumento de la enseñanza obligatoria hasta los 18 años- y cambios en el sistema de pensiones de los trabajadores.
Para conseguir sus objetivos, Brown desveló su intención de crear un organismo que destine terreno público a la construcción de nuevas viviendas, así como su objetivo de acelerar el sistema de planificación, de forma particular en grandes proyectos de infraestructura.
"Hacer que la vivienda asequible no esté sólo dentro del alcance de unos pocos sino de muchos es vital, tanto para lograr aspiraciones individuales como para asegurar un futuro mejor para el país", indicó Brown.
De cara a 2016, Brown indicó que se aumentará de forma anual de 200.000 a 240.000 el número de nuevos hogares en construcción en el Reino Unido.
La expansión de la construcción de viviendas incluirá hasta 100.000 propiedades que se erigirán en 550 terrenos que posee el gobierno central, el Ministerio de Defensa o el Servicio Nacional de Salud.
El gobierno laborista se propone también ayudar a las entidades de crédito hipotecario a financiar entre 20 y 25 años los préstamos de tipo de interés invariable, si bien se mostró dispuesto a posponer la legislación hasta la próxima sesión parlamentaria en caso de surgir propuestas alternativas.
El líder conservador, David Cameron, restó importancia a los proyectos del Primer Ministro, tras observar que la mayoría de ellos le sonaban muy familiares: "Ya lo hemos oído antes", dijo.
La educación fue otro de los asuntos subrayados en el calendario del nuevo Ejecutivo, tras anunciar Brown que se aumentará la edad de la enseñanza obligatoria hasta los 18 años, así como el derecho de todo trabajador a tener una pensión y la obligación de la empresa a garantizarla.
Previamente, en declaraciones hechas a la emisora británica Radio 4, el Primer Ministro prometió que el gobierno llevará a cabo consultas por regiones, ya que la gente "tiene derecho a ser consultada y a estar involucrada".
El cambio climático también ocupa un lugar destacado en las prioridades del nuevo Ejecutivo laborista, con la intención de establecer un marco legal a la reducción de emisiones de carbono.
Brown indicó que la ministra británica de Interior, Jacqui Smith, se encargaría de consultar las nuevas propuestas en materia de terrorismo con el objetivo de crear un "consenso amplio".
Una proposición de ley sobre Justicia Criminal pretende incluir medidas para "asegurar procesos judiciales más exitosos" contra sospechosos de delitos por terrorismo y aumentar las penas a terroristas acusados formalmente de otros crímenes.
El gobierno también pretende ampliar el tiempo de retención de sospechosos por actos de terrorismo sin cargos, aunque éste fue un asunto que no se desarrolló.