WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, advirtió hoy que vetaría cualquier ley que apruebe el Congreso que pida lo que denominó una apresurada retirada de las tropas estadounidenses de Irak.
"No pienso que el Congreso tenga que dirigir la guerra", declaró Bush en una conferencia de prensa para defender su impopular estrategia en Irak, tras la publicación de un informe de la Casa Blanca que presentó un panorama sombrío de la situación en el país árabe.
"Tratar de dirigir una guerra mediante una resolución es una receta para el fracaso", advirtió, en medio de crecientes críticas, incluso en el seno de su propio Partido Republicano.
"La idea de decirle a nuestros militares cómo llevar a cabo las operaciones, por ejemplo, cómo decidir la importancia de las tropas, no creo que tenga sentido hoy día y tampoco sería un buen precedente para el futuro", sostuvo.