QUITO.- El Congreso de Ecuador censuró hoy, en ausencia, al ministro de Economía, Ricardo Patiño, y anunció que entregará sus pruebas a la Fiscalía para que investigue la actuación del secretario de Estado en una operación financiera de bonos de la deuda exterior.
Con 66 votos de 93 diputados presentes, de los cien que forman la Cámara, el Parlamento aprobó la moción de censura contra Patiño, cuya continuidad en el cargo dependerá de una decisión del presidente de la República, Rafael Correa, debido a que esa resolución parlamentaria no es vinculante para el Ejecutivo.
Patiño, un economista de izquierda, estaba acusado de entregar, supuestamente, información privilegiada a intermediarios financieros en torno al pago de intereses de los denominados bonos “global 20302.
La prueba principal de los grupos de oposición era un vídeo clandestino, que el propio Patiño había autorizado grabar para demostrar, según la versión del ministro, las irregularidades que cometen los intermediarios en la negociación de la deuda externa.
El presidente del Congreso, Jorge Cevallos, remarcó que el Parlamento cumplió con su “mandato constitucional, que es la fiscalización a los funcionarios del Estado,” y recordó que entregará “todo el expediente a la Fiscalía General de la Nación, para que haga la indagación respectiva".
"El Congreso ya ha dado la respuesta al país sobre cuál es su posición sobre este juicio político, pero es el presidente de la república el que tiene la última palabra,” recordó Cevallos en declaraciones a la emisora Radio Quito.
Por su parte, el diputado socialdemócrata John Argudo, que fue uno de los tres diputados interpelantes, solicitó a la Fiscalía que actúe con celeridad e independencia en el caso, pues indicó que las pruebas que aporta el Parlamento demuestran, aparentemente, las irregularidades cometidas por Patiño.
Según Argudo, el ministro generó un ambiente de especulación financiera para favorecer intereses particulares.
Patiño fue procesado “en rebeldía,” pues no acudió al juicio político en el Congreso, una de las instituciones más desprestigiadas del país.
Al comenzar el proceso, que tardó más de ocho horas, Patiño se acercó a las afueras del Parlamento y, alentado por cientos de simpatizantes, criticó a la Cámara que, según dijo, está controlada por la partidocracia o los grupos políticos tradicionales de derechas.
Los simpatizantes del gobierno, contra al proceso parlamentario, efectuaron una parodia de un “juicio simbólico” contra los diputados, a los que acusaron de corrupción.
Patiño dijo a sus seguidores que el juicio político en su contra es un ensañamiento de “las mafias políticas” y algún sector de la banca, “con un hombre que no es servil ni títere de la partidocracia".
"Nuestra posición sobre la deuda ha sido y es clara. He sido consecuente y coherente con la filosofía por la que votó el pueblo ecuatoriano: la vida antes que la deuda", recalcó.
El ministro agregó que sus declaraciones “jamás buscaron causar un impacto en el mercado financiero, por naturaleza altamente especulativo, que beneficie a intereses particulares ajenos a los del Estado ecuatoriano".
"Se nos persigue porque, por primera vez, hay un gobierno que está dispuesto a enfrentar a los grupos económicos y políticos que han amasado enormes fortunas con una deuda injusta e inmoral", dijo el ministro.
"Se nos teme porque, por primera vez, hay un gobierno que tiene la decisión política de llegar hasta las últimas consecuencias en la realización de una auditoría integral al endeudamiento externo, que determine la legitimidad de la deuda y, por tanto, cuáles tramos sí deben reconocerse y honrarse y cuáles no", remarcó Patiño.
El Gobierno de Ecuador ha anunciado que realizará una auditoría de la deuda exterior, que suma 16.800 millones de dólares, sumada pública y privada, por considerar que algunos tramos de esa cuenta fueron a parar a manos privadas y contratados de forma ilegítima.