BRASILIA.- El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, reconoció hoy que es aficionado a emplear en sus discursos palabras que acaba de incorporar a su vocabulario, y se retiró de una reunión entre empresarios y sindicalistas entonando una canción de amor.
El mandatario dijo que uno de los vocablos incorporados recientemente a su repertorio es "inexorable".
"Inexorable es lo máximo, cuando aprendo una palabra difícil quiero repetirla" declaró y, acto seguido, entre risas, dio un ejemplo: "Es inexorable la sustentabilidad del crecimiento económico brasileño".
Lula da Silva asistió hoy a una reunión del Consejo de Desarrollo Económico y Social, del que participan sindicalistas y empresarios, a quienes instó a ceder en sus posiciones en pos de una reforma laboral.
Oriundo del interior de Pernambuco, noreste del país, de donde emigró junto a su madre y sus hermanos a la capital industrial San Pablo en 1952, Lula es el primer mandatario brasileño de una familia pobre elegido democráticamente.
Con frecuencia Lula se dice orgulloso de haber llegado a la primera magistratura a pesar de no tener estudios universitarios y recuerda que su madre, Eurídice, y su padre, Arístides, eran completamente analfabetos.
Lula, que ayer se declaró "triste" por la silbatina que le dedicó el público en la apertura de los Juegos Panamericanos, el viernes, hoy lucía de buen humor.
En su segundo mandato presidencial, tras ser reelegido en octubre, Lula declaró que está aliviado ante la imposibilidad de un tercer gobierno, pues la Constitución permite hasta dos períodos consecutivos.
"Gracias a Dios, ustedes no saben el peso que me saqué de encima, no ser más candidato", aseguró el presidente, a pesar de los rumores sobre un tercer intento en vistas de su alta popularidad.
El presidente se disculpó por no poder participar de toda la reunión de Consejo y se despidió canturreando "lo siento mucho amor, no puedo quedarme ni un minuto más contigo", una canción de Adorinan Barbosa, uno de los autores brasileños más populares.