TOKIO.- El agua contaminada que se filtró el pasado lunes de la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa al Mar de Japón, a causa de un terremoto de 6,8 en la escala de Richter, es el doble de radiactiva de lo que se creía en principio, señala la compañía gestora de la planta.
Según informa la BBC en un comunicado, la compañía Tokyo Electric Power, que opera la central dañada por el terremoto, ha confirmado que la radiación vertida al mar es mayor de lo que se dijo en un primer momento, aunque insiste en que se encuentra por debajo de los niveles de riesgo, y que no afecta al medio ambiente.
No obstante, el alcalde de la ciudad de Kashiwazaki, donde está ubicada la central, Hiroshi Aida, ha ordenado que la planta permanezca cerrada hasta que existan garantías de seguridad, señala la nota.
El director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Mohammed ElBaradei, ha pedido además a Japón que investigue lo ocurrido "para tener la certeza de que hemos aprendido la lección del terremoto".
Tokyo Electric Power ha reconocido que hubo un error en el cálculo de radiactividad en el agua contaminada que se dio en un principio, y sostiene que fue "un 50 por ciento más radiactiva de lo que se había anunciado".
La compañía ha pedido disculpas por lo sucedido y su presidente, Tsunehisa Katsumata, ha reconocido que "el tamaño del seísmo fue mayor de lo que esperábamos".
"Nos esforzaremos en hacer que la central sea poderosa y segura", agregó Katsumata.
La planta se sitúa cerca del epicentro del terremoto que el lunes sacudió el noroeste de Japón, y en el que ocho personas murieron, 900 resultaron heridas y 10.000 fueron evacuadas.
De momento, el reactor número 7 de la planta presenta más de 50 roturas como consecuencia del terremoto, que ocasionó además del vertido, la emisión de una pequeña cantidad de gas radiactivo a la atmósfera.