PEKÍN.- La Iglesia Patriótica católica china, dependiente del Partido Comunista y desligada del Vaticano, eligió al sacerdote Joseph Li Shan como nuevo obispo de Pekín, confirmó hoy a Efe el portavoz de los católicos comunistas chinos, Liu Bainian.
Joseph Li, que oficia en la Iglesia del Este (un conocido templo en el centro de Pekín) fue elegido el 16 de julio en una votación en la que participaron 93 personas (48 sacerdotes pequineses, 8 monjas, dos seminaristas y 35 representantes de la Iglesia Patriótica a distintos niveles), detalló Liu.
La elección de Li, que sucede a Fu Tieshan, fallecido en abril de este año y que era además el máximo representante de la Iglesia Patriótica, podría, según apuntan los analistas, perjudicar al acercamiento entre el Gobierno chino y el Papa Benedicto XVI, que desea restablecer lazos con Pekín tras más de medio siglo de ruptura y recientemente escribió una carta abierta a los fieles chinos.
Liu, portavoz y vicepresidente del catolicismo oficial chino, defendió hoy una vez más la elección de obispos por parte de China sin el permiso expreso del Vaticano, argumentando que Pekín y Roma no tienen relaciones diplomáticas desde 1951.
"Si no hay obispo no hay parroquia, y en la historia del catolicismo se ha visto en más de una ocasión que el prelado de un lugar era elegido por los feligreses,” argumentó Liu, quien recordó que China ya adoptó la costumbre de designar por su cuenta a los titulares de las diócesis en 1958.
Cabe esperar una reacción del Vaticano cuando el nuevo obispo sea demorado, algo que podría tardar, según las prácticas chinas, unos tres meses.
Aquel año Pekín designó a dos obispos en Hankou y Wuchang (uno de ellos, Dong Guangqing, también falleció este año) que fueron excomulgados por Roma, lo que separó los caminos de la Iglesia Romana y la china, recordó el portavoz Liu.
"La situación es así, no podemos estar sin obispos y tenemos 1.900 sacerdotes jóvenes que necesitan un prelado al que poder rezar,” resumió.
Liu expresó el deseo de que el nuevo nombramiento no dañe el proceso de acercamiento entre Roma y Pekín, algo que sin embargo sí ocurrió el pasado año, cuando la Santa Sede amenazó con excomulgar a dos obispos ordenados entonces por la Iglesia Patriótica.
Liu recordó que ya en 2000 el Vaticano, aun mostrando su descontento por la práctica china de elegir unilateralmente obispos, abandonó la practica de excomulgar a éstos, pese a las amenazas de recuperarla.
El vicepresidente de la Iglesia china concluyó expresando hoy que los católicos del país asiático “esperan que mejoren cuanto antes las relaciones entre los dos países", aunque recordó las dos condiciones que Pekín pide para el restablecimiento de los lazos.
Éstas son, como Pekín ya ha señalado en muchas ocasiones, que Roma rompa sus relaciones bilaterales con Taiwán y que prometa no injerir en los asuntos internos de China, algo que también tiene relación con el nombramiento de obispos.
La Iglesia Patriótica cuenta con 5 millones de fieles, 1.900 pastores, 6.000 iglesias, 70 conventos y 3.000 monjas.
Además, se calcula que entre 8 y 10 millones de chinos son seguidores de la iglesia católica clandestina, que sí reconoce la potestad vaticana.
El pasado 30 de junio, Benedicto XVI envió una carta a los católicos chinos, haciendo un llamamiento a los sacerdotes clandestinos a que salgan a la luz y trabajen de forma conjunta con los pastores de la Iglesia oficial comunista.
La carta fue calificada como un “gran avance” en las relaciones entre Pekín y Roma, en palabras del portavoz Liu.