NUEVA YORK.- El alcalde Michael Bloomberg se mostró hoy confiado en que se irá restaurando la circulación y el tránsito por Manhattan, después de explotar el miércoles una tubería de vapor, aunque aseguró que la seguridad será una prioridad.
En una conferencia de prensa, Bloomberg afirmó que, en el mejor de los casos, podría llevar varios días restaurar la normalidad en el área más cercana al lugar de la explosión, que dejó un muerto y unos 45 lesionados.
"Pero no comprometeremos la seguridad. Lo haremos lo más rápido que podamos, pero la seguridad es nuestra prioridad", resaltó.
Las autoridades han reabierto algunas calles y zonas que en un principio quedaron cerradas al tráfico de vehículos y de personas, aunque se mantendrán algunas restricciones, a veces en la noche, para facilitar las labores de limpieza de calles y edificios.
Bloomberg explicó que el Departamento de Protección Medioambiental (DEP) realizó pruebas para detectar amianto en el aire y también en el polvo y escombros, y determinar la calidad del aire en un área en torno a la calle 41, donde sucedió la explosión.
"De las doce muestras de aire, ninguna dio positivo,” resaltó el alcalde durante una conferencia de prensa.
Agregó que el DEP también analizó 71 muestras obtenidas de escombros y otros materiales y de los primeros 56 análisis ya concluidos, sólo 14 dieron positivo y en solo dos casos se detectaron cantidades significativas de asbesto.
El alcalde señaló que no se descarta que esos dos resultados correspondan a materiales utilizados para el aislamiento de los ductos de vapor.
"Continuaremos haciendo pruebas en el aire y en los escombros hallados en el área, porque queremos estar absolutamente seguros de que nadie en esa zona está expuesto a asbesto,” recalcó.
Recordó, no obstante, que los expertos consideran que una exposición breve a asbesto “es muy improbable” que cause problemas a largo plazo para la salud.